Reverte incide en la España actual con nuevas aventuras del periodista Gálvez
Trabaja en la sección de Economía de un periódico, es un veterano de su profesión, un superviviente, un descreído, aunque para su desgracia no tanto como quiere aparentar. Julio Gálvez -un héroe de nuestros días, según su creador, Jorge M. Reverte- vuelve a la actualidad con Gálvez en la frontera (Alfaguara). La novela, cuarta entrega de las aventuras y desventuras de este periodista, incide en la España actual (las empresas de dinero fácil, la inmigración) a través de las calamidades de un hombre al que, dice Reverte, lo 'unico que le interesa de verdad es entender a las mujeres...
Trabaja en la sección de Economía de un periódico, es un veterano de su profesión, un superviviente, un descreído, aunque para su desgracia no tanto como quiere aparentar. Julio Gálvez -un héroe de nuestros días, según su creador, Jorge M. Reverte- vuelve a la actualidad con Gálvez en la frontera (Alfaguara). La novela, cuarta entrega de las aventuras y desventuras de este periodista, incide en la España actual (las empresas de dinero fácil, la inmigración) a través de las calamidades de un hombre al que, dice Reverte, lo 'unico que le interesa de verdad es entender a las mujeres. Todo lo demás son sólo cosas que le pasan'.
Y a Gálvez le pasa de todo. 'Es un héroe porque siempre aborda asuntos que están por encima de sus posibilidades', dice Reverte. 'Gálvez es un tipo al que nadie le deja hacer lo que quiere', añade Manuel Longares, que presentó el libro en Madrid. 'Es un periodista de investigación, pero se dedica a inflar teletipos'. Para Longares, esta nueva entrega de Gálvez (tras Demasiado para Gálvez, 1979; Gálvez en Euskadi, 1982, y Gálvez y el cambio del cambio, 1995) trata, además de realidades sociales, la situación actual -'la eterna', matiza Reverte- del periodismo cuando, tras atravesar el estrecho en patera con una joven y ambiciosa becaria, ve cómo el periódico publica el 'emotivo y complaciente' reportaje de la nueva periodista (con llamada en primera y editorial incluido) en el que la peripecia periodística entierra a la denuncia social.