Detectada en una clínica de Cáceres la misma 'legionella' que causó la muerte a un paciente
El enfermo ingresó por una pancreatitis en el centro y al poco tiempo falleció de legionelosis
Los análisis realizados por los Servicios de Inspección de la Consejería de Sanidad y Consumo de la Junta de Extremadura han detectado la presencia de legionella en la ducha de la habitación 107 de la clínica privada Virgen de Guadalupe de Cáceres. En esa habitación permaneció ingresado un paciente de 62 años que falleció pocos días después en el hospital del Insalud de San Pedro de Alcántara. El Insalud ha suspendido la derivación de pacientes de los hospitales públicos a esa clínica hasta que no se determine que el centro se encuentra libre de cualquier elemento patógeno.
El fallecido...
Los análisis realizados por los Servicios de Inspección de la Consejería de Sanidad y Consumo de la Junta de Extremadura han detectado la presencia de legionella en la ducha de la habitación 107 de la clínica privada Virgen de Guadalupe de Cáceres. En esa habitación permaneció ingresado un paciente de 62 años que falleció pocos días después en el hospital del Insalud de San Pedro de Alcántara. El Insalud ha suspendido la derivación de pacientes de los hospitales públicos a esa clínica hasta que no se determine que el centro se encuentra libre de cualquier elemento patógeno.
El fallecido, J. B. B., de 62 años, vecino de Cáceres, permaneció en la habitación 107 de la clínica privada hasta el 29 de octubre. Luego fue trasladado al hospital San Pedro de Alcántara, del Insalud, donde falleció el 21 de noviembre afectado por una legionella serogrupo 1, tipo Pontiac France, la misma que se ha detectado en la ducha del centro Virgen de Guadalupe.Los servicios de epidemiología del Gobierno extremeño, tras conocer el resultado de los análisis, se trasladaron ayer a la clínica para ordenar que se procediera a la desinfección del depósito de agua, la limpieza de todas las tuberías y la hipercloración de la red de distribución.
La Junta de Extremadura aseguró en un comunicado que, desde el momento en que se tomaron las muestras, la habitación 107 ha permanecido cerrada al público.
El director de la clínica Virgen de Guadalupe, Francisco del Pino, ex diputado del Partido Popular, aseguró a la SER: "El paciente abandonó la clínica el 29 de octubre y luego ingresó en el San Pedro de Alcántara con una neumonía por legionella. En cuanto nos comunicaron este hecho hicimos un tratamiento preventivo de las aguas. Aún no sabíamos que aquí teníamos legionella. No se ha sabido hasta hoy porque las muestras se envían a Majadahonda y los resultados se conocen varias semanas después. Los técnicos de la Junta nos han recomendado que volviéramos a hacer los tratamientos. Ya están todos en marcha y concluirán a lo largo del día. Estoy seguro que a la fecha de hoy ya no tenemos legionella".
El Insalud y la clínica Virgen de Guadalupe tenían establecidos conciertos para derivar a pacientes de los hospitales públicos cacereños al centro privado con el objetivo de "reducir la lista de espera quirúrgica". Sin embargo, tras conocerse los resultados de los análisis, el Insalud acordó "suspender la derivación de estos pacientes hasta tanto la Junta de Extremadura determine que el centro se encuentra libre de cualquier elemento patógeno".
El Insalud añadió en un comunicado que tomaba esta decisión exclusivamente para tranquilizar a los enfermos, pero, al mismo tiempo, recordó que "no existen datos para la inquietud" porque desde el 29 de octubre no se ha registrado en el hospital San Pedro de Alcántara ningún ingreso por legionella.
Los otros dos casos
Pocos días antes del fallecimiento de J. B. B. en el hospital público se detectaron otros dos pacientes con legionella serogrupo 1, tipo Pontiac France: J. A. S., de 49 años, vecino de la localidad cacereña de Holguera, y A. L. A., de 52 años, residente en Madrid y que pasaba unos días de vacaciones en Cáceres. El primero falleció el 25 de octubre, mientras que el otro afectado evoluciona favorablemente.
La dirección del hospital San Pedro de Alcántara, que no hizo público durante varios días el fallecimiento del primer paciente, ha mantenido desde entonces que "ninguno de los casos tiene relación entre sí, por lo que no puede plantearse su origen en un entorno epidémico común", llegando a afirmar que "a través de los medios de comunicación se ha creado una alarma inexistente".
Cuando se produjo la primera muerte por legionella, el Insalud tampoco hizo público el nombre de la clínica de donde procedía el paciente. Hasta ayer no se supo que había permanecido ingresado en el centro Virgen de Guadalupe.