El director del laboratorio español de 'vacas locas' garantiza su seguridad

El director del Centro Nacional de Referencia de las Encefalopatías Espongiformes Transmisibles (CNREET), Juan Badiola, aseguró ayer a este diario que las condiciones en la que se trabaja en el único laboratorio español donde se diagnostica la enfermedad de las vacas locas son completamente seguras.Badiola responde así a un escrito de queja ante la secretaría de la Facultad de Veterinaria de Zaragoza, donde está ubicado el laboratorio, sobre las precarias condiciones de trabajo. El escrito iba avalado por nueve firmas y se entregó el pasado 23 de noviembre. Dos días después, un notario ...

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El director del Centro Nacional de Referencia de las Encefalopatías Espongiformes Transmisibles (CNREET), Juan Badiola, aseguró ayer a este diario que las condiciones en la que se trabaja en el único laboratorio español donde se diagnostica la enfermedad de las vacas locas son completamente seguras.Badiola responde así a un escrito de queja ante la secretaría de la Facultad de Veterinaria de Zaragoza, donde está ubicado el laboratorio, sobre las precarias condiciones de trabajo. El escrito iba avalado por nueve firmas y se entregó el pasado 23 de noviembre. Dos días después, un notario levantó acta del material que utiliza el laboratorio y del instrumental que comparte con otros departamentos.

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Badiola ha aclarado que el escrito responde a las observaciones realizadas por personal de la Unidad de Histología y Anatomía Patológica, disconformes con las condiciones de trabajo existentes en el centro.

El responsable del laboratorio admitió, sin embargo, que las dimensiones del espacio donde trabajan varias personas es insuficiente por lo que la Universidad está en negociaciones con el Ministerio de Agricultura para que se amplíen las instalaciones del centro y se aumente su dotación económica hasta ocho millones de pesetas anuales.

Frente a los posibles riesgos de contagio de las personas que trabajan en la unidad, según el escrito (ver EL PAÍS de ayer domingo), Badiola afirma que se toman las medidas de seguridad adecuadas. "Las muestras se procesan en una campana de alta seguridad donde se inactivan con ácidos. Cualquier material que implique algún riesgo se manipula dentro de la campana que cuenta con una zona dotada con cristalera donde se introducen las manos para colocar las muestras".

Según Badiola, este sistema es el que se utiliza en todos los laboratorios europeos en los que se efectúan pruebas de este tipo. Durante los trabajos de análisis se siguen los protocolos científicos aplicados en la UE desde que se empezó a diagnosticar la enfermedad de las vacas locas en Europa.

Desde que se convirtió en centro de referencia para el diagnóstico de las vacas locas, el equipo de Badiola ha analizado muestras de 1.500 vacas y unos 3.000 ejemplares de ovejas y cabras.

Por el momento y, según informa Servimedia, no se ha registrado ningún nuevo caso de la enfermedad entre las muestras analizadas de 45 vacas procedentes de Galicia que convivían con el único caso detectado hasta ahora en España.

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