El Gobierno francés propone autorizar en 2001 la clonación terapéutica

El primer ministro francés, Lionel Jospin, dio ayer luz verde a la investigación con embriones humanos, que habrá de regularse por medio de una ley cuya tramitación está prevista para la primavera próxima. Aunque se mantendrá la prohibición de efectuar clonaciones con fines reproductivos, se podrán obtener células madres para "la búsqueda de nuevos tratamientos médicos" e incluso se permite la "clonación con fines terapéuticos". También se autoriza la implantación a la mujer de un embrión concebido por fecundación asistida, a partir de material genético procedente del padre, hasta un año despu...

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Embriones congelados

El primer ministro francés, Lionel Jospin, dio ayer luz verde a la investigación con embriones humanos, que habrá de regularse por medio de una ley cuya tramitación está prevista para la primavera próxima. Aunque se mantendrá la prohibición de efectuar clonaciones con fines reproductivos, se podrán obtener células madres para "la búsqueda de nuevos tratamientos médicos" e incluso se permite la "clonación con fines terapéuticos". También se autoriza la implantación a la mujer de un embrión concebido por fecundación asistida, a partir de material genético procedente del padre, hasta un año después del fallecimiento de éste y siempre que él haya dejado constancia de su autorización. Jospin ofreció estas explicaciones en una reunión del Comité Consultivo Nacional de Ética para las Ciencias de la Vida y de la Salud. El primer ministro ha tomado la decisión a partir del trabajo llevado a cabo por la comisión interministerial encargada de revisar las leyes sobre bioética, vigentes desde 1994. Un organismo constituido por 18 personas se convertirá en autoridad encargada de vigilar el desarrollo de las investigaciones.

La futura ley permitirá obtener células a partir de los embriones congelados que actualmente no forman parte de un "proyecto parental" y que carecen de "una pareja que les acoja". Ésta será la primera fuente de aprovisionamiento de células para la investigación. En Francia hay almacenados 50.000 embriones. "Hemos pedido un inventario al Ministerio de Sanidad", explicó Bernard Charles, el diputado que preside la comisión sobre la revisión de las leyes bioéticas.El Gobierno prevé un procedimiento de clonación terapéutica o, como prefieren denominarlo otros científicos y el propio Jospin para disipar recelos, un sistema de "terapia celular". Una vez que se agoten los embriones almacenados, las células necesarias para proseguir las investigaciones podrían ser obtenidas por transferencia de una célula adulta a un óvulo, a fin de obtener un embrión (clónico) que, sin reimplantarlo, facilite las células madre necesarias para obtener tejidos (nerviosos, musculares, sanguíneos), con los que se pueda, por ejemplo, regenerar un órgano. Dado que el núcleo transferido (y su consiguiente carga genética) es el del receptor de este tipo trasplante se evita el rechazo.

"Se ha hablado de células de la esperanza", dijo Jospin; "gracias a ellas, enfermedades hoy incurables podrán ser tratadas mañana". Y, adelantándose a la polémica previsible, se preguntó si motivos filosóficos, espirituales o religiosos permiten privar a la sociedad y a los enfermos de la posibilidad de avances médicos.

El primer ministro tuvo buen cuidado en precisar que la clonación de células con fines reproductivos continuará "estrictamente prohibida". Es decir, en Francia no se autorizará la reproducción idéntica de una persona.

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