Un intelectual vanguardista que vivió tiempos turbulentos

Nacido en Madrid en la primavera de 1883, durante el reinado de Alfonso XII, hijo de José Ortega Munilla, director de El Imparcial, y de Dolores Gasset, el autor de La rebelión de las masas tuvo una formación intelectual germánica, como no podía ser de otro modo en unos comienzos del siglo XX marcados por la hegemonía del pensamiento alemán. Sus estancias en Alemania y los efectos de la crisis española del 98 llevaron a Ortega a romper con el ensimismamiento del país, a polemizar con Miguel de Unamuno y a defender una idea europeísta, que se convirtió en uno de los ejes de la obr...

Nacido en Madrid en la primavera de 1883, durante el reinado de Alfonso XII, hijo de José Ortega Munilla, director de El Imparcial, y de Dolores Gasset, el autor de La rebelión de las masas tuvo una formación intelectual germánica, como no podía ser de otro modo en unos comienzos del siglo XX marcados por la hegemonía del pensamiento alemán. Sus estancias en Alemania y los efectos de la crisis española del 98 llevaron a Ortega a romper con el ensimismamiento del país, a polemizar con Miguel de Unamuno y a defender una idea europeísta, que se convirtió en uno de los ejes de la obra del filósofo madrileño.Catedrático de Metafísica de la Universidad Central con apenas 25 años, Ortega y Gasset escribió sus textos más conocidos en las décadas de los años veinte y treinta, al tiempo que colaboró habitualmente en la prensa de la época para postular sus tesis de regeneracionismo intelectual y para intervenir en la vida pública. Publicado en 1930 por entregas en el diario El Sol, La rebelión de las masas se convirtió en un libro de referencia hasta el punto de que se ha reeditado constantemente y ha sido traducido a cerca de 20 idiomas.

Aficionado a los toros y al cine, amigo de las tertulias y abierto a las ideas vanguardistas que recorrían Europa, Ortega y Gasset formó parte de la Agrupación al Servicio de la República y fue elegido diputado por León. Pero, poco a poco, el pensador se desmarcó de algunas políticas de los gobiernos republicanos, dimitió como diputado y exclamó su famosa frase de "No es esto, no es esto".

Magisterio

Los avatares de la etapa republicana y de la guerra civil llevaron a Ortega y Gasset a mantener un escrupuloso silencio sobre la situación de España. Nunca volvió a opinar públicamente sobre la actualidad política. Junto a otros profesores, como García Morente, Gaos o Zubiri, se refugió en el estudio y en la docencia hasta el estallido de la guerra civil. Exiliado en Francia, Argentina y Portugal, el filósofo regresó a España en 1945 entre el hostigamiento y los intentos de asimilación del franquismo. Fundó, junto con Julián Marías, el Instituto de Humanidades y se dedicó a viajar por Europa y por Estados Unidos para impartir cursos y dar conferencias.Mantuvo Ortega y Gasset su magisterio entre núcleos de universitarios y su vinculación con Revista de Occidente, pero su ánimo derivó hacia la nostalgia de los buenos tiempos y su salud se resintió. Agnóstico hasta el final, Ortega y Gasset falleció en Madrid el 18 de octubre de 1955 a la caída de la tarde.