Un brindis con ron en probetas
No es frecuente encontrarse con investigadores andaluces brindando por la ayuda económica recibida. Pero así ocurrió el viernes pasado cuando el catedrático de Fisiología de la Universidad de Sevilla José López Barneo celebró con su equipo, 14 personas en total, la concesión de la primera Ayuda a la Investigación Básica que concede la Fundación Juan March. Los 150 millones recibidos merecían todo tipo de comentarios. Varias voces clamaban al unísono: "Ya podemos comprarnos todas las hojillas de afeitar que queramos para biseccionar los cerebros sin miedo a agotar el presupuesto". Otros ...
No es frecuente encontrarse con investigadores andaluces brindando por la ayuda económica recibida. Pero así ocurrió el viernes pasado cuando el catedrático de Fisiología de la Universidad de Sevilla José López Barneo celebró con su equipo, 14 personas en total, la concesión de la primera Ayuda a la Investigación Básica que concede la Fundación Juan March. Los 150 millones recibidos merecían todo tipo de comentarios. Varias voces clamaban al unísono: "Ya podemos comprarnos todas las hojillas de afeitar que queramos para biseccionar los cerebros sin miedo a agotar el presupuesto". Otros recordaban que la laca de uñas, "muy apreciada para sellar las muestras de célula de rata", a partir de ahora, no se les iba a agotar. En el cubículo en el que brindaban con ron venezolano -una de las investigadoras es de aquel país- servido en probetas, las jaulas de ratas, los archivos y las muestras acumuladas en más e 20 años de experimentos, eran testigos del gozoso acontecimiento. López Barneo decía sentirse abrumado por la responsabilidad, a la vez que se empeñaba en aclarar que "el dinero es sólo para investigar". -