Un debate sobre formación contaminado por la política

Hobetuz (fundación vasca para la formación continua) nació siendo consejero de Trabajo el socialista Ramón Jaúregui. Si embargo, los sindicatos nacionalistas, ELA y LAB, lo han considerado siempre un producto propio. Su creación, fruto de las competencias autonómicas, es legalmente compatible con la del Forcem (la fundación para la formación continua del Estado). Desde el propio Departamento de Trabajo, hoy en manos de Sabin Intxaurraga, de Eusko Alkartasuna, así como desde las centrales nacionalistas, se ha querido contraponer ambas instituciones y conseguir que el Forcem no impartiera curso...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Hobetuz (fundación vasca para la formación continua) nació siendo consejero de Trabajo el socialista Ramón Jaúregui. Si embargo, los sindicatos nacionalistas, ELA y LAB, lo han considerado siempre un producto propio. Su creación, fruto de las competencias autonómicas, es legalmente compatible con la del Forcem (la fundación para la formación continua del Estado). Desde el propio Departamento de Trabajo, hoy en manos de Sabin Intxaurraga, de Eusko Alkartasuna, así como desde las centrales nacionalistas, se ha querido contraponer ambas instituciones y conseguir que el Forcem no impartiera cursos de formación continua en Euskadi, de forma que Hobetuz tuviera la exclusiva. La realidad ha ido por otro camino. Son los que imparten los cursos quienes deciden a qué puerta de las dos fundaciones quieren llamar -en muchas ocasiones, a las dos- para solicitar una subvención. De hecho, fuentes de la fundación reconocen que la falta de coordinación no ha impedido que en alguna ocasión se hayan subvencionado dos veces y por vía distinta el mismo curso.

Más información

En el patronato de Hobetuz se encuentra la Administración vasca con cinco representantes, encabezados por el viceconsejero de Trabajo, José Ramón Goikoetxea; Confebask con cuatro miembros, ELA con dos, y UGT, CC OO y LAB con un representante cada uno.

Lo curioso es que el debate sobre sobre si Hobetuz debe ser o no la única instancia para la formación continua en Euskadi puede verse devaluado si alguna mancomunidad de municipios decide crear su propia fundación de formación continua, cosa perfectamente posible, lo que embrollaría más un conflicto que en el fondo se reduce a una concepción política. Mientras los sindicatos nacionalistas reclaman un marco de relaciones laborales totalmente autónomo del del resto de España, las no nacionalistas consideran ambos compatibles.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En