Los cinco ejes del cambio

La mejora de la Ley de Reforma Universitaria (LRU) que llevan años pidiendo los rectores se basa, según el presidente de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas, Saturnino de la Plaza, básicamente en cinco ejes:1. La elaboración de un nuevo esquema del profesorado, que actualmente aparece señalado en la LRU de manera parcial e insuficiente. La ley deberá definir la carrera académica, establecer las diferentes titulaciones para acceder a ella y regular las distintas figuras de profesores que deben existir con vistas al futuro en las universidades españolas.

2. La creaci...

La mejora de la Ley de Reforma Universitaria (LRU) que llevan años pidiendo los rectores se basa, según el presidente de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas, Saturnino de la Plaza, básicamente en cinco ejes:1. La elaboración de un nuevo esquema del profesorado, que actualmente aparece señalado en la LRU de manera parcial e insuficiente. La ley deberá definir la carrera académica, establecer las diferentes titulaciones para acceder a ella y regular las distintas figuras de profesores que deben existir con vistas al futuro en las universidades españolas.

2. La creación de un nuevo marco general del gobierno y la organización de las universidades.

3. La definición mediante ley de cómo debe ser la coordinación del sistema universitario, así como el funcionamiento y las atribuciones del Consejo de Universidades.

4. La renovación de la estructura de los estudios universitarios. Su adaptación a los acuerdos internacionales adoptados en los últimos años, tales como la Declaración de Bolonia, así como a las conclusiones que se establezcan en la reunión universitaria que se celebrará en Praga.

5. La clara definición de cuáles son y cómo se definen las competencias del Estado, de las comunidades autónomas y de las propias universidades, respetando la autonomía de estas últimas.

Cuando se aprobó la LRU, en 1983, todas las universidades dependían del Gobierno central. En la actualidad, salvo la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) y la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), todas las universidades dependen de las comunidades autónomas.