Tomatito, Miliki y Plácido Domingo, premiados en los Grammy Latinos
Los galardones se entregaron la pasada madrugada en Los Ángeles
El guitarrista flamenco Tomatito obtuvo la pasada madrugada dos Grammy Latinos. Estos dos galardones, compartidos con Michel Camilo y con Camarón, fueron un doble reconocimiento al guitarrista en una ceremonia en la que otros españoles, como Miliki y Plácido Domingo, también fueron reconocidos. La gala de la primera edición de los Grammy Latinos se celebró anoche en Los Ángeles.
Tomatito obtuvo el premio al mejor álbum de jazz latino, Spain, grabado con Michel Camilo, ex aequo con Tropicana nights, de Paquito d' Rivera. El premio a París 87, que fue el mejor ...
El guitarrista flamenco Tomatito obtuvo la pasada madrugada dos Grammy Latinos. Estos dos galardones, compartidos con Michel Camilo y con Camarón, fueron un doble reconocimiento al guitarrista en una ceremonia en la que otros españoles, como Miliki y Plácido Domingo, también fueron reconocidos. La gala de la primera edición de los Grammy Latinos se celebró anoche en Los Ángeles.
Tomatito obtuvo el premio al mejor álbum de jazz latino, Spain, grabado con Michel Camilo, ex aequo con Tropicana nights, de Paquito d' Rivera. El premio a París 87, que fue el mejor álbum de flamenco, es un reconocimiento a una figura histórica, como fue Camarón de la Isla, en este concierto grabado en directo, en el que actuó acompañado por Tomatito y que ha sido lanzado este último año. Miliki ganó el premio al mejor álbum infantil por A mis niños de 30 años y el mejor álbum clásico fue para La Dolores, de Tomás Bretón, que interpreta Plácido Domingo con otros cantantes, dirigidos por Antoni Ros Marbà. Al cierre de esta edición aún quedaban por otorgar algunos de los 40 galardones previstos.
Fito Páez, Luis Miguel y Juan Luis Guerra se hicieron cada uno con dos premios Grammy, con 32 de las 40 categorías ya concedidas. Luis Miguel obtuvo los premios al mejor álbum de pop (Amarte es un placer) y al mejor intérprete pop masculino. Fito Páez logró los de mejor canción de rock (Al lado del camino) y mejor cantante de rock por el mismo tema. Juan Luis Guerra fue galardonado con los premios de mejor canción tropical (El Niágara en bicicleta) y mejor ingeniería de grabación para un álbum (Ni es lo mismo ni es igual).
Carlos Santana también tuvo un reconocimiento como mejor interpretación instrumental pop por El farol y el brasileño Caetano Veloso ganó el premio al mejor álbum de música popular brasileña (Livro). El premio al mejor nuevo artista fue para el casi octogenario Ibrahim Ferrer. La canción del año fue Dímelo, de Marc Anthony.
El controvertido Emilio Estefan recogió también dos trofeos como mejor productor del año y como director del mejor vídeo musical, de la canción No me dejes de querer, de su mujer, Gloria Estefan.
El recientemente fallecido Tito Puente obtuvo el premio a la mejor interpretación tropical tradicional y sus hijos lo recogieron emocionados.
Con la comercialidad en una mano y la autenticidad en la otra, el director de los primeros premios Grammy Latinos, que se entregaron la pasada madrugada en Los Ángeles, Michael Greene, ha puesto en movimiento una estrategia que pretende introducir la variedad de esta música en el mercado norteamericano.
La emisión de la gala, en hora punta, en tres idiomas (español, inglés y portugués) y a través de una de las más influyentes cadenas norteamericanas para un público tan cerrado al extranjero como el estadounidense representó anoche el gran reto.
Hasta ahora ninguna otra propuesta cultural había acumulado fuerza suficiente como para constituir una competencia a la anglosajona en un terreno de la industria del entretenimiento, como es el de la música, dominado por ellos. Si bien hace años que se venían preparando, la primera edición siempre se pensó para 2001, pero el espectacular éxito de Ricky Martin en los Grammy regulares en 1999 impulsó a los organizadores a adelantarse en sus previsiones.
Ayer, el Staples Center de Los Angeles latía con un ritmo ansioso. Los 200 candidatos a las 40 categorías de estos premios vestían sus mejores galas y se disponían a celebrar, ante todo, su orgullosa puesta de largo ante un público que durante décadas los consideró ciudadanos de segunda. La emisión de la gala a más de 800 millones de espectadores en 120 países fue preparada con un frío cálculo comercial y televisivo que dejó a muchos de los participantes descontentos. Pero otros lo veían como la mejor estrategia para abrirse una primera brecha en una audiencia poco receptiva.
No asistieron todos los músicos españoles que participan en estos premios. De los quince candidatos: Ketama, Café Quijano, Jarabe de Palo, Tomatito, Bunbury, Rosario, Juan Carlos Calderón, Miliki, Hevia, Carlos Núñez, Remedios Amaya, Juan Habichuela, El Lebrijano, Miguel Poveda y Plácido Domingo, sólo la mitad de ellos se encontraba en el patio de butacas.
En el escenario sí brillaron algunos. Antonio Banderas, Plácido Domingo, Penélope Cruz y Rosario fueron elegidos para presentar algunos de los premios. En la actuación musical los españoles tuvieron pocas opciones. Pero la elección de Tomatito como único representante pareció acertada.