La UE busca más influencia en Oriente Próximo
La Unión Europea (UE) quiere que su función futura en Oriente Próximo sea algo más que la de proveedor de ayuda económica, el principal en el caso de Palestina. Desde hace tiempo se repite entre los Quince el deseo de conseguir un mayor protagonismo político y, eventualmente, de contribuir militarmente a la seguridad de la región.Los ministros de Exteriores de los Quince debatieron ayer en Evian el futuro de la zona con la esperanza de que israelíes y palestinos, con la mediación norteamericana, logren la anhelada paz este mismo mes. "Hay que aprovechar la ocasión de lograr la paz, que es por ...
La Unión Europea (UE) quiere que su función futura en Oriente Próximo sea algo más que la de proveedor de ayuda económica, el principal en el caso de Palestina. Desde hace tiempo se repite entre los Quince el deseo de conseguir un mayor protagonismo político y, eventualmente, de contribuir militarmente a la seguridad de la región.Los ministros de Exteriores de los Quince debatieron ayer en Evian el futuro de la zona con la esperanza de que israelíes y palestinos, con la mediación norteamericana, logren la anhelada paz este mismo mes. "Hay que aprovechar la ocasión de lograr la paz, que es por primera vez factible en 50 años, porque tal vez no pueda repetirse", comentó a sus colegas el francés Hubert Védrine, en nombre de la presidencia.
El presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, intervino en el debate para destacar la importancia que para Europa tiene Oriente Próximo, y subrayó no sólo la dimensión económica, sino también política y humana, del conflicto. La UE apoya sin fisuras el derecho a la proclamación del Estado palestino, siempre y cuando no se promulgue de manera unilateral. Los europeos se muestran convencidos de que, al final, Yasir Arafat pospondrá el próximo día 13 la fecha de la proclamación de independencia, una vez oída, cuatro días antes, la opinión del Consejo Nacional Palestino. Sobre todo, en vista del escaso éxito de su gira mundial este verano, tras el fracaso de las negociaciones de Camp David.
En un encuentro con la prensa, el ministro Josep Piqué dijo que el Gobierno está dispuesto a hacer el máximo esfuerzo diplomático para que finalmente la paz sea posible, y renovó el compromiso de convocar en noviembre de 2001 una segunda Conferencia de Madrid. Sobre una eventual mediación del Rey a petición de Israel, Piqué fue prudente: "No se trataría eventualmente de una mediación, sino de una gestión", aprovechando las excelentes relaciones del Monarca con israelíes y palestinos.