Sólo la cuarta parte de los ríos del País Vasco presenta un buen estado ambiental en sus aguas

Un total de 22 de los 45 analizados por el Gobierno tienen sus cauces contaminados

Sólo 11 de los 45 ríos vascos analizados por el Gobierno vasco tienen buenas condiciones ambientales, según el último estudio, correspondiente al pasado año. Otros 12 se encuentran en una situación regular y la mitad, un total de 22, presentan un ambiente "duro" o "muy duro" debido a la existencia de aguas contaminadas. Los datos son similares a los de años anteriores, pese a las mejoras que han supuesto las obras de saneamiento, "debido a que 1999 y 1998 han sido años con poco caudal y las mejoras se verán a medio plazo", aseguran fuentes del Ejecutivo.

El estudio del Departamento de M...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Sólo 11 de los 45 ríos vascos analizados por el Gobierno vasco tienen buenas condiciones ambientales, según el último estudio, correspondiente al pasado año. Otros 12 se encuentran en una situación regular y la mitad, un total de 22, presentan un ambiente "duro" o "muy duro" debido a la existencia de aguas contaminadas. Los datos son similares a los de años anteriores, pese a las mejoras que han supuesto las obras de saneamiento, "debido a que 1999 y 1998 han sido años con poco caudal y las mejoras se verán a medio plazo", aseguran fuentes del Ejecutivo.

El estudio del Departamento de Medio Ambiente se realiza todos los años desde 1993, mediante la denominada "Red de vigilancia de la calidad de las aguas y del estado ambiental de los ríos del País Vasco" y va incorporando progresivamente un mayor número de cauces. Hace siete años, el análisis se limitaba a una veintena de ríos. En 1999, ha alcanzado a un total de 45, mediante la instalación de 82 estaciones de muestreo en las que se comprueban 48 parámetros físico-químicos, además de estudiar las comunidades animales y vegetales.Esta red de vigilancia ha comprobado, a través de muestras tomadas en mayo y septiembre, tanto los llamados indicadores bióticos, referidos a la vida existente en los ríos y la resistencia frente a la contaminación, y la calidad del agua para el abastecimiento, baño o la vida piscícola como el estado ambiental, que es el parámetro elegido por el Gobierno vasco para comprobar la globalidad del estado de un río. "Los ríos se pueden analizar desde distintos puntos de vista y, aunque otras instituciones tienen sus métodos, nosotros utilizamos el estado ambiental como algo más global", señalan fuentes del Departamento de Medio Ambiente.

El estado ambiental, que combina la contaminación del río y la resistencia de la vida animal con la diversidad de especies existentes, muestra la deficiente situación de gran parte de los cauces del País Vasco. Un total de 22 de los 45 analizados presentan un ambiente "duro" o "muy duro" . Los cauces del Galindo, Nervión e Ibaizabal, en Vizcaya, y los guipuzcoanos Asua, Deba, Urola y Oria son los que presentan la peor situación. En Álava, el panorama es más regular y únicamente tramos de los ríos Bayas y Zadorra tienen aguas muy contaminadas, aunque ninguno de los seis que han sido analizados en esta provincia presenta un estado ambiental que se pueda considerar impecable.

De todas maneras, la evolución es muy similar a la de 1998, cuando se analizaron un total de 33 ríos. Respecto a ese año, en 1999 una quincena de cauces presentó resultados ligeramente peores y casi una decena tuvo parámetros ambientales mejores. Medio Ambiente resalta que los datos serían bastante más positivos si se analizasen otros tramos, ya que "la mayor parte de los puntos de muestreo se sitúan junto a zonas urbanas".

El estudio del Gobierno constata que sólo un tramo del río Ayuda, en Álava, es apto para cumplir la directiva europea del baño. El resto de los 44 cauces fluviales es declarado no apto. En cuanto a la calidad de las aguas para el abastecimiento, la situación es similar. 38 de los 45 ríos del País Vasco están calificados en el parámetro A4, es decir que tienen aguas no utilizables para el suministro potable, salvo casos excepcionales, con un tratamiento específico. Los siete cauces fluviales restantes requieren además un tratamiento físico-químico especial y no hay ninguno en una buena situación para el abastecimiento de agua potable.

El Departamento de Medio Ambiente recalca que el estado de los ríos depende también de otros factores, como el nivel del cauce. "1998 y 1999 han sido dos años de escasa pluviosidad y ese poco caudal ha hecho que no se reflejen de manera inmediata las mejoras por las nuevas infraestructuras de saneamiento. Los resultados se verán a más medio plazo", aseguran.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

La instalación de depuradoras para los vertidos urbanos ha requerido hasta ahora la inversión de más de 125.000 millones millones y hasta 2006 se deberá aportar una cantidad similar para que los ríos no sufran su principal fuente de contaminación.

Un estudio presentado a principios de año por el Ejecutivo autónomo, referido a los estuarios del litoral vasco, revelaba también una situación deficiente, puesto que los doce existentes mantienen sus problemas de contaminación respecto a 1994, cuando se realizaron los primeros estudios.

Archivado En