La expansión en la Red es la clave de todas las denuncias

Las denuncias realizadas por las administraciones europea y estadounidense contra Microsoft son diferentes y tratan casos distintos, pero tienen una base común, y muy simple. Ambas autoridades creen que Microsoft trata de aprovecharse de su absoluto dominio en el mercado de los sistemas operativos, que hacen funcionar a nueve de cada diez ordenadores personales, para extenderlo al resto de los negocios del software que no controla, especialmente desde la irrupción de Internet. Los estadounidenses pusieron el ojo en la defensa del mercado de los navegadores o programas para accede...

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Las denuncias realizadas por las administraciones europea y estadounidense contra Microsoft son diferentes y tratan casos distintos, pero tienen una base común, y muy simple. Ambas autoridades creen que Microsoft trata de aprovecharse de su absoluto dominio en el mercado de los sistemas operativos, que hacen funcionar a nueve de cada diez ordenadores personales, para extenderlo al resto de los negocios del software que no controla, especialmente desde la irrupción de Internet. Los estadounidenses pusieron el ojo en la defensa del mercado de los navegadores o programas para acceder a la web, y los europeos tratan ahora de frenar los presuntos intentos monopolísticos de Microsoft para controlar el mercado de los servidores, los grandes equipos que controlan las redes de ordenadores de las grandes empresas, y que gestionan, además, el tráfico en Internet.El caso europeo contra Microsoft nació en diciembre de 1998, cuando Sun Microsystems, eterno rival de Microsoft especializado en el mercado de los servidores, denunció ante la Comisión Europea que la compañía de Seattle le ocultaba información para hacerse así con el negocio del software de los grandes equipos que ella vendía.

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Cliente-servidor

El origen de esta lucha está en el giro copernicano que dio la informática hace unos diez años. A medida que las empresas empezaron a crecer, necesitaron compartir más datos y aplicaciones, tanto interna como externamente. Por eso se hizo necesario una informática en red que conectara los ordenadores personales de los empleados de una compañía, primero, con proveedores y clientes, después, y más tarde, y gracias a la llegada de Internet, con el resto de los ordenadores del mundo. Estas redes están controladas por servidores, que gestionan el trabajo de los ordenadores, y por eso se denomina a esta arquitectura "cliente-servidor".Microsoft dominaba, y aún domina, los clientes, pero sólo tiene un 25% de cuota de mercado en los servidores. Por eso, muchas empresas funcionan con distinto software en servidores y PC, y por eso, y según la denuncia de Sun Microsystems, Microsoft ha tratado de extender su dominio en los ordenadores que controlaba originalmente a los servidores. Y lo ha hecho, según Sun, escondiendo a los fabricantes de sistemas operativos para estos grandes equipos datos que permiten que ordenadores y servidores de distintos padres trabajar juntos e intercambiar datos.

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