Los planos del atentado contra Argaña, en poder de Lino Oviedo

El ex general golpista paraguayo Lino César Oviedo tenía en su poder, en el momento de su detención el 11 de junio en la localidad brasileña de Foz de Iguazú, próxima a Paraguay, la documentación del asesinato del vicepresidente Luis María Argaña, su antagonista político, muerto en un atentado en marzo de 1999.En dicha documentación figuraba el croquis del atentado, incluidas fotos aéreas del lugar, así como cuatro fotografías del cuerpo de Argaña tomadas durante la autopsia. Figuraba también el informe escrito por Víctor Raúl Barrios Rey, el chófer del vicepresidente paraguayo, que resultó il...

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El ex general golpista paraguayo Lino César Oviedo tenía en su poder, en el momento de su detención el 11 de junio en la localidad brasileña de Foz de Iguazú, próxima a Paraguay, la documentación del asesinato del vicepresidente Luis María Argaña, su antagonista político, muerto en un atentado en marzo de 1999.En dicha documentación figuraba el croquis del atentado, incluidas fotos aéreas del lugar, así como cuatro fotografías del cuerpo de Argaña tomadas durante la autopsia. Figuraba también el informe escrito por Víctor Raúl Barrios Rey, el chófer del vicepresidente paraguayo, que resultó ileso. El golpista tenía también dibujos con la colocación de los coches durante el magnicidio y mapas de las calles del centro de Asunción.

La policía había hallado también 31 fotografías del ex general Oviedo, de tamaño carnet, con diferentes disfraces, una peluca de mujer, un bigote postizo y cinco gorros, cada uno de un color.

Según la Policía Militar de Brasil, el cuerpo de seguridad que se incautó de dicho material, existen dos hipótesis: que se trate del plano del asesinato de Argaña o de una reconstrucción del crimen. En respuesta a unas preguntas escritas que el diario Folha de São Paulo formuló al golpista por intermediación de su abogado, Eduardo Roriz, Oviedo, que no había hecho hasta ahora declaraciones a la prensa, defiende la tesis de que Argaña no murió en el atentado, sino antes, y que el ataque contra el coche en el que viajaba fue una argucia para despistar. El ex general afirma en esa entrevista: "Nunca participé de alguna trama para matar a Argaña, cuya muerte me iba a perjudicar".

Lo extraño es que todo ese material que la policía encontró en el piso de Oviedo cuando fue detenido no llegó nunca a manos de la justicia, que estudia la posibilidad de extraditarle a Paraguay.

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