Tribuna:

Modelo para actores

Hace un rato que he oído la noticia por la radio y todavía estoy golpeado. Las esquelas me dan mucho miedo y, como decía Belmonte, llega un momento en que la vida se reduce a enterrar a los amigos. Pero Vittorio Gassman era un tipo portentoso, un hombre encantador y un actor inconmensurable. Lo descubrí en Il sorpasso (La escapada), una película difícil de olvidar, porque, de repente, aquel actor que siempre había mostrado un gran carácter dramático se convirtió en un cómico genial, insuperable. Y además cambió de registro sin ninguna dificultad, o por lo menos no se le notaba nada. Sus interp...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Hace un rato que he oído la noticia por la radio y todavía estoy golpeado. Las esquelas me dan mucho miedo y, como decía Belmonte, llega un momento en que la vida se reduce a enterrar a los amigos. Pero Vittorio Gassman era un tipo portentoso, un hombre encantador y un actor inconmensurable. Lo descubrí en Il sorpasso (La escapada), una película difícil de olvidar, porque, de repente, aquel actor que siempre había mostrado un gran carácter dramático se convirtió en un cómico genial, insuperable. Y además cambió de registro sin ninguna dificultad, o por lo menos no se le notaba nada. Sus interpretaciones estarán siempre ahí, como un modelo para los actores que quieran saber cómo se actúa.

Más información

Algunos años después, nos encontramos rodando La audiencia, una película de Marco Ferreri para la que escribí el guión. Hablamos tres o cuatro veces, y era un verdadero placer estar con él.

Recuerdo también la entrevista que les hizo Scalfaro a él y a Mastroianni, una auténtica obra de arte. Y el título de las memorias de Gassman, Un gran porvenir a la espalda.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Archivado En