"A todos se nos mueren pacientes"
El presidente de la Sociedad Española de Cirugía Cardiaca, Teodoro Moreno, aplaudió ayer la "valentía" del jefe del servicio de Cirugía Cardiaca del hospital Sant Pau (Barcelona), Alejandro Aris, de denunciar públicamente la situación que viven los médicos ante la presión asistencial. Moreno aseguró ayer que el caso del Sant Pau no es extraordinario. "Quizá el número de muertos es elevado, pero a todos se nos mueren pacientes en la lista de espera y todos tenemos el mismo cargo de conciencia. Nos vemos obligados a seleccionar a los enfermos, a decidir quién puede esperar unos cuantos meses y q...
El presidente de la Sociedad Española de Cirugía Cardiaca, Teodoro Moreno, aplaudió ayer la "valentía" del jefe del servicio de Cirugía Cardiaca del hospital Sant Pau (Barcelona), Alejandro Aris, de denunciar públicamente la situación que viven los médicos ante la presión asistencial. Moreno aseguró ayer que el caso del Sant Pau no es extraordinario. "Quizá el número de muertos es elevado, pero a todos se nos mueren pacientes en la lista de espera y todos tenemos el mismo cargo de conciencia. Nos vemos obligados a seleccionar a los enfermos, a decidir quién puede esperar unos cuantos meses y quién no. Y nos podemos equivocar, claro", afirmó Moreno.En el hospital Virgen de las Nieves, donde este médico es jefe de Cirugía Cardiaca, hay en estos momentos 110 enfermos esperando una operación de cirugía cardiaca mayor, un nivel similar al de Sant Pau.
"Ahora llega el verano, de manera que nos vemos obligados a estar dando ya hora para septiembre, porque no hay posibilidades de mantener el mismo ritmo de intervenciones que el resto del año". La solución a este problema es bien sencilla, según Moreno: aumentar la actividad, operar por las tardes, bien con peonadas (pagando extras a los médicos del mismo hospital), bien organizando turnos. El escollo es que eso requiere un mayor desembolso de dinero que los administradores públicos no quieren afrontar.
"El tiempo máximo de espera del 90% de enfermos que se operan en nuestro país no debería superar los dos meses", dice la carta que el propio Moreno envió ayer a los medios de comunicación. En la misiva, Moreno también se lamenta que se niegue, por parte algunos responsables hospitalarios, "la evidencia que supone que el alargamiento del tiempo de cirugía en algunos casos duplica la mortalidad de la intervención".
A la imposibilidad de atender a todos los enfermos que requieren cirugía por cuestiones económicas y de organización, se añade el agravante del envejecimiento de la población. Los enfermos que necesitan una cirugía cardiaca tienen una mayor edad y su estado de salud general lógicamente muestra un mayor deterioro.