MICROBIOLOGÍA Tampones y compresas llevarán bacterias para evitar infecciones

Los tampones y compresas para la higiene femenina podrían utilizarse pronto como vehículo antibacteriano para ayudar a eliminar algunos organismos patógenos del tracto urinario y de la vagina. Esta nueva posibilidad se ha empezado a plantear tras el descubrimiento por parte de un equipo de investigadores suecos de una cepa de bacterias que, a diferencia de los tratamientos habituales con antibióticos, respeta la flora bacteriana beneficiosa e inofensiva.La idea, que ya ha sido patentada por la firma sueca SCA Hygiene Products, es semejante a la puesta en práctica con algunos yogures y producto...

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Los tampones y compresas para la higiene femenina podrían utilizarse pronto como vehículo antibacteriano para ayudar a eliminar algunos organismos patógenos del tracto urinario y de la vagina. Esta nueva posibilidad se ha empezado a plantear tras el descubrimiento por parte de un equipo de investigadores suecos de una cepa de bacterias que, a diferencia de los tratamientos habituales con antibióticos, respeta la flora bacteriana beneficiosa e inofensiva.La idea, que ya ha sido patentada por la firma sueca SCA Hygiene Products, es semejante a la puesta en práctica con algunos yogures y productos lácteos, que son reforzados con bacterias vivas para eliminar microorganismos patógenos y ayudar a equilibar la flora bacteriana digestiva. La cepa bacteriana descubierta por Eva Grahn Hœkanson y sus colegas de la Universidad de Umeœ, en Suecia, es la denominada Lactobacillus plantarum.

Este concepto, denominado probiótico, es susceptible de ser aplicado en productos de higiene femenina como los tampones y compresas, pero también en pañales y compresas utilizados para personas con incontinencia urinaria, en toallitas higiénicas y en otros artículos sanitarios, según consta en las características de la patente, que abarca a numerosos países, entre ellos España. En los detalles de la patente también consta que la cepa bacteriana descubierta podría ser aplicada en suspensión, gel, crema, nebulizador o cápsulas vaginales para tratar infecciones ginecológicas.

Investigaciones básicas

"Estamos todavía al comienzo, realizando las investigaciones básicas, y esperando que algún día llegue a comercializarse", afirma Per Martinson, director de salud y seguridad de productos de la compañía sueca. Los datos de la patente dan cuenta de las características beneficiosas de una cepa de lactobacilos anteriormente desconocida y que fue aislada por primera vez de la vagina de una mujer embarazada sana.

En pruebas de laboratorio, Hœkanson y sus colaboradores demostraron que la cepa de Lactobacillus plantarum inhibe el crecimiento de varias bacterias de las que se sabe que causan problemas ginecológicos y obstétricos. Aquí se incluyen bacterias intestinales, como son las cepas de Klebsiella y Escherichia coli, que causan infecciones en la vagina y en el tracto urinario femenino cuando se expanden desde su hábitat normal. También combate a los estreptococos del grupo B, que son responsables de causar graves infecciones a los recién nacidos en el momento de atravesar la vagina. También mantiene a raya a estafilococos y levaduras, como la Candida albicans, que causan aftas.

Esta cepa de Lactobacillus plantarum no afecta a las bacterias inofensivas, como por ejemplo otras cepas de lactobacilos, que normalmente habitan en la vagina. Los ácidos láctico y acético que producen estas bacterias ayudan a mantener alejados a los microbios nocivos.En sus investigaciones, el equipo sueco ha estimado que los productos impregnados con esta nueva cepa bacteriana tendrían una vida comercial de más de un año. Sin embargo, antes de que la firma sueca pueda ponerlos a la venta, será necesario que superen los pertinentes ensayos clínicos.

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