Física

La utilidad gana terreno a la verdad

Los 18.078 alumnos que el curso 1998-1999 se matricularon en física en las universidades españolas lo hicieron por vocación. Física sigue siendo una carrera que se elige en primera opción y en la que los alumnos están dispuestos a esforzarse. Por eso, opinan profesores de la Complutense y de la Autónoma de Madrid, se nota menos eso de que "los chicos vienen peor". Aunque sí cunde cierta alarma ante la posibilidad de que los niveles estén bajando en secundaria.La mirada crítica también llega dentro de casa. A María del Carmen Hernández, del departamento de Física de la Tierra I de la Universida...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Los 18.078 alumnos que el curso 1998-1999 se matricularon en física en las universidades españolas lo hicieron por vocación. Física sigue siendo una carrera que se elige en primera opción y en la que los alumnos están dispuestos a esforzarse. Por eso, opinan profesores de la Complutense y de la Autónoma de Madrid, se nota menos eso de que "los chicos vienen peor". Aunque sí cunde cierta alarma ante la posibilidad de que los niveles estén bajando en secundaria.La mirada crítica también llega dentro de casa. A María del Carmen Hernández, del departamento de Física de la Tierra I de la Universidad Complutense, le duele especialmente una llamativa pintada en el campus: "Profesores, nos hacéis entristecer". Y se pregunta por qué las chispas de ilusión de los de primero desaparecen en los últimos años.

Más información

Más concretas son las críticas al plan de estudios implantado tras la Ley de Reforma Universitaria. El alumno tiene a su alcance, en teoría, una enseñanza más multidisciplinar gracias a más asignaturas optativas. Esto les permite diseñarse una carrera adaptada a sus intereses.

"Estaría muy bien, pero los alumnos necesitan más orientación. Además, es frecuente que en la práctica acaben eligiendo las asignaturas que más les convienen por el horario", dice Marisa Osete, del mismo departamento.

El nuevo plan, que en algunas universidades reduce a cuatro años el tiempo oficial en que debe cursarse la carrera, supone un recorte de contenidos en todas las materias y, sobre todo, en las de las antiguas especialidades -ahora llamadas orientaciones-, dado que en la especialidad también hay asignaturas troncales (obligatorias).

En cuanto a los alumnos, muchos profesores detectan lo que algunos llaman "decadencia del valor verdad frente al valor utilidad": el componente vocacional se mantiene en los que se matriculan, el problema es que se matriculan menos. Los estudiantes muestran últimamente preferencia por las titulaciones más aplicadas y en las que aparentemente hay más trabajo. No es extraño: las empresas españolas siguen sin ser una salida, denuncian los profesores.

Archivado En