Martínez de Pisón escribe una novela de aventuras a partir del desastre de Annual

Otro lamentable conflicto de España contra el moro, calificado históricamente como el desastre de Annual, en Marruecos (esa vez en 1921), y que tanto ha producido para la literatura y los cuplés, es el argumento de la novela Una guerra africana (Editorial SM), de Ignacio Martínez de Pisón (Zaragoza, 1960). El autor de La ternura del dragón, su primer libro, acepta ahora el desafío de narrar un suceso, la última gran guerra colonial, como una historia de aventuras. Razón por la que se edita en el sello juvenil de SM y no en Anagrama, donde este escritor publica habitualmente. Una guerra african...

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Otro lamentable conflicto de España contra el moro, calificado históricamente como el desastre de Annual, en Marruecos (esa vez en 1921), y que tanto ha producido para la literatura y los cuplés, es el argumento de la novela Una guerra africana (Editorial SM), de Ignacio Martínez de Pisón (Zaragoza, 1960). El autor de La ternura del dragón, su primer libro, acepta ahora el desafío de narrar un suceso, la última gran guerra colonial, como una historia de aventuras. Razón por la que se edita en el sello juvenil de SM y no en Anagrama, donde este escritor publica habitualmente. Una guerra africana nació como una tesina de Martínez de Pisón, licenciado en Filología. Después, como un guión cinematográfico, que mostró al realizador Emilio Martínez Lázaro (quien llevó al cine su otro libro, Carreteras secundarias), pero al director le pareció muy caro y fue descartado.

Material para las grandes pantallas no le falta a esta novela que combina momentos bastante violentos con otros de gran ternura, y está narrada como un western, donde los vaqueros son los soldados españoles y los indios los rifeños. Nada más arrancar contiene algunas escenas muy cinematográficas, una constante en la literatura de Ignacio Martínez de Pisón. Una de ellas relata un paseo por Melilla de unos cuantos legionarios al grito de ¡Somos novios de la muerte!, empuñando en sus bayonetas la cabeza de un moro como trofeo de guerra. "Una guerra no puede ser una guerra que se olvide en dos días, tiene que ser muy dura para que no se olvide rápidamente. No se puede ignorar esa violencia, quizá sea esa la lectura moral del libro. Si la guerra fuese una cosa planteada sobre un mapa, sin ver la sangre y sus consecuencias, seguramente no tendríamos una idea cabal de lo que es", opinó el autor recientemente en Madrid.

Pisón ha querido traer a la memoria de los lectores ese desastre que causó unas 15.000 bajas y que sumió a la sociedad española en una gran depresión, similar a la crisis de 1898.

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