Fuego cruzado por correo interno

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Los aires de tormenta en el INTA se materializan en comunicados internos entre la dirección, la Asociación de Titulados y la Junta de Personal (los sindicatos), en un fuego cruzado de acusaciones de querer desprestigiar al INTA. Esta semana, Emilio Varela y el secretario de Estado de Defensa, Pedro Morenés, enviaron una nota aludiendo a informaciones sobre el INTA "que están dañando su imagen de manera grave" y que han estado originadas, entienden, dentro del instituto: ruegan al personal que use los cauces internos para manifestar su malestar.Los sindicatos, por su parte, enviaron otra nota deplorando que técnicos del INTA, "con dudosa intención, hayan vertido afirmaciones que dañan el prestigio del personal del instituto". Y el pasado viernes, la Asociación de Titulados del INTA añadió otro comunicado criticando declaraciones de Varela a medios de comunicación.

Pocos críticos quieren salir a la luz por miedo a represalias -denuncian una "caza de brujas"-, pero basan su actitud en que, "si la situación sigue así, acabarán por destruir al INTA, y eso no se puede permitir. Hay gente buenísima en el INTA ahora sin hacer nada, aparcada". La dirección considera que es el malestar típico cuando hay un cambio de orientación en la política del centro. Los sindicatos no quieren hacer declaraciones porque piensan que el INTA se emplea como arma en la inminente campaña electoral.

Pero en dos puntos coinciden todos. Uno es que aparte de los programas -que son el 30% de la actividad del INTA-, el resto funciona, si bien Varela ha admitido en conversaciones con los sindicatos que las operaciones comerciales del INTA son un tanto deficitarias. Y el otro punto de acuerdo es la falta de personal cualificado. La dirección reconoce que en centros homólogos al INTA en Europa el personal titulado se acerca al 80% de la plantilla, mientras que en el INTA son sólo el 35%.

Amable Liñán, catedrático de la Escuela Superior de Ingenieros Aeronáuticos, premio Príncipe de Asturias y miembro del consejo rector del INTA, cree que es este último el principal problema: "La industria aeroespacial ha crecido mucho en las últimas décadas, y el INTA tiene una plantilla similar a la que tenía en los setenta". Liñán cree que ha habido cierto "divorcio" del INTA con la industria del sector; para cumplir con su objetivo debería tener mucho más personal cualificado.