Irene Sánchez gana el Adonais con los poemas de un "actor secundario"

Laura Moll, de 16 años, logra un accésit

Los 700 versos de Escenas principales de un actor secundario lograron ayer el Premio Adonais de Poesía 1999. La autora es Irene Sánchez Carrón, una filóloga de 32 años. La obra recoge "situaciones marginales, los pensamientos de un personaje secundario", afirma esta profesora de inglés, que, según el jurado del Adonais, es dueña de "una tensión poética" que ha destacado entre los 173 originales que se han presentado este año, y entre los que ha logrado un accésit la mallorquina Laura Moll, de 16 años.

El Premio Adonais de este año, además de premiar los poemas de Escenas principales de ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Los 700 versos de Escenas principales de un actor secundario lograron ayer el Premio Adonais de Poesía 1999. La autora es Irene Sánchez Carrón, una filóloga de 32 años. La obra recoge "situaciones marginales, los pensamientos de un personaje secundario", afirma esta profesora de inglés, que, según el jurado del Adonais, es dueña de "una tensión poética" que ha destacado entre los 173 originales que se han presentado este año, y entre los que ha logrado un accésit la mallorquina Laura Moll, de 16 años.

El Premio Adonais de este año, además de premiar los poemas de Escenas principales de un actor secundario, ha concedido dos accésit: uno al madrileño Álvaro Fierro Clavero, de 34 años, por el libro Tan callando, y otro a la mallorquina de 16 años Laura Moll Rexach, cuyo libro Océano ha sido para el jurado del Premio Adonais "sorprendente y maravilloso"."Fue mi profesor de literatura quien me dijo que enviara mis poemas al concurso", manifestó ayer Laura Moll desde su casa de Palma. "Oceáno no es un libro", añadió, "son poemas sueltos sobre cosas que me ocurren o sobre cosas que imagino para no pensar en lo que me ocurre. Algunos son tristes; otros, no tanto; depende del día. No escribo mucho, tampoco leo demasiado; en cualquier caso, sólo poesía", añadió la estudiante mallorquina.

"El Adonais siempre ha querido rescatar voces inéditas de la poesía española", explicó Pureza Canelo, miembro del jurado del Adonais 1999.

"Esta vez nos encontramos ante una poesía muy organizada y estructurada, nada dispersa, muy madura", agregó, refiriéndose al libro ganador de Irene Sánchez Carrón. Canelo, junto a Rafael García, Luis Jiménez Martos, Rafael Morales, Joaquín Benito de Lucas, Carmelo Guillén Acosta y José Mará Parreño, ha formado parte del jurado de este año. "Un año muy especial porque era el primero sin Claudio Rodríguez en el jurado", recordó ayer.

Escribir y ordenar

Con el Adonais, un premio que nació en 1943 y que cuenta entre sus premios Alegría, de José Hierro; El don de la ebriedad, de Claudio Rodríguez; Las brasas, de Francisco Brines, o A modo de esperanza, de José Ángel Valente, Irene Sánchez Carrón obtiene la edición de su libro y una estatuilla de Venancio Blanco.

La poeta (que ya ha ganado otros premios de ámbito regional) explica que escribó Escenas principales de un actor secundario, segundo libro que publica, durante su baja maternal del año pasado. Profesora de inglés en un instituto de Badajoz, la escritora (licenciada en Filología Hispánica e Inglesa) aprovechó la baja para "escribir y ordenar" un poemario en el que los personajes son "gente que no brilla, seres marginales", tipos comunes en situaciones también comunes: el pensamiento de un hombre que va al trabajo o el de otro mientras camina por la ciudad. "Son actores secundarios que acceden a escenas principales en la segunda parte del libro, cuando cada uno de ellos vive una historia de amor", dice la poeta. "También son un mismo actor que representa diferentes situaciones, son personajes que quedaron fuera del reparto, tan secundarios, que jamás salen en la película".

Irene Sánchez Carrón dice que describe lugares que sólo ella conoce, que en su primer libro (Porque no somos dioses) quiso hablar de lo que es para ella la literatura, pero que en éste buscó la descripción de situaciones y pensamientos.

"Su poesía es de la emoción más que de la sabiduría, sorprende cómo, además, cada poema tiene sentido dentro de la estructura del libro", afirma el jurado que ayer premió los 700 versos que componen el texto. Sánchez Carrón, "la enseñanza no me deja mucho tiempo para escribir", cita al arcipreste de Hita, san Juan de la Cruz, Cernuda, García Lorca, Ángel González, Gil de Biedma, Carrero y Gimferrer como parte de sus lecturas favoritas, y asegura que prefiere "la poesía en castellano y la narrativa en inglés". "Aunque T. S Eliot", puntualiza, "es uno de mis favoritos".

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Sobre la firma

Archivado En