El virus del sida resurgió en dos pacientes tras tres semanas sin tratamiento

Pruebas sensibles indicaban su desaparición

En dos pacientes de sida tratados con toda la batería de fármacos disponibles hoy, el virus volvió a aparecer en la sangre sólo tres semanas después de interrumpir el tratamiento, según un equipo del Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas y Alergia de Estados Unidos. Esta mala noticia confirma que los tratamientos actuales no erradican el virus VIH del organismo, pese a que resulte imposible detectarlo con las mejores técnicas disponibles.Los investigadores, dirigidos por Anthony Fauci, director del citado instituto, han hecho lo que muchos otros investigadores no se han atrevido: inte...

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En dos pacientes de sida tratados con toda la batería de fármacos disponibles hoy, el virus volvió a aparecer en la sangre sólo tres semanas después de interrumpir el tratamiento, según un equipo del Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas y Alergia de Estados Unidos. Esta mala noticia confirma que los tratamientos actuales no erradican el virus VIH del organismo, pese a que resulte imposible detectarlo con las mejores técnicas disponibles.Los investigadores, dirigidos por Anthony Fauci, director del citado instituto, han hecho lo que muchos otros investigadores no se han atrevido: interrumpir la medicación antiviral, los famosos cócteles, que ha supuesto la curación aparente de tantos enfermos en los últimos años. Publican el resultado en la revista Nature de hoy.

Aunque sólo son dos casos, Tae-Wook Chun, investigador principal, cree que el hallazgo es significativo porque el virus no se pudo detectar en el tratamiento, lo que parecía indicar que había desaparecido. "Lo que es especial en estos dos pacientes es que los repetidos intentos de identificar células infectadas en su cuerpo fracasaron", dijo ayer Chun. Lo que se ha visto ahora es que la reserva de virus reaparece rápidamente, cuando se interrumpe la terapia, en forma de virus en el plasma de los pacientes.

Los investigadores concluyen que deben de existir escondites del virus hasta ahora desconocidos en otros tejidos. "La lección que hemos aprendido es que existen otros reservorios", dijo Chun. "Hay otros lugares desconocidos a los que estas drogas no tienen acceso".

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