EL CASO PINOCHET

El juez permite que el ex dictador no esté en la sala en el veredicto

El magistrado Ronald Bartle dio ayer su autorización, al cabo de una vista en las que hablaron la defensa de Augusto Pinochet y la Fiscalía de la Corona, para que el ex dictador no comparezca, según se exige reglamentariamente, en la sesión de mañana, en la que se anunciará el veredicto del juicio de extradición finalizado el pasado 30 de septiembre. "Estoy satisfecho", dijo Bartle, utilizando una fórmula clásica, "con la argumentación de que la salud del senador Pinochet se verá seriamente afectada con posterioridad si tiene que comparecer en este tribunal. Su asistencia está, por tanto, excu...

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El magistrado Ronald Bartle dio ayer su autorización, al cabo de una vista en las que hablaron la defensa de Augusto Pinochet y la Fiscalía de la Corona, para que el ex dictador no comparezca, según se exige reglamentariamente, en la sesión de mañana, en la que se anunciará el veredicto del juicio de extradición finalizado el pasado 30 de septiembre. "Estoy satisfecho", dijo Bartle, utilizando una fórmula clásica, "con la argumentación de que la salud del senador Pinochet se verá seriamente afectada con posterioridad si tiene que comparecer en este tribunal. Su asistencia está, por tanto, excusada".La defensa de Pinochet propuso como testigo para dar fe de los problemas de salud del ex dictador a Michael Loxton, un médico al que ha consultado regularmente -en 20 ocasiones- desde que fue arrestado el 16 de octubre de 1998. Sin embargo, la Fiscalía de la Corona señaló que un médico contratado por ésta, Peter Dean, había intentado someter a Pinochet, el pasado martes, a un examen, pero que la defensa del ex dictador no consiguió hacer los arreglos para que tuviera lugar. La fiscalía no se opuso tajantemente a la propuesta de que se excuse a Pinochet pero sugirió que se le debía someter a un nuevo examen médico. "Nuestra intención no es humillarle o ponerle en peligro a él o a los que le protegen", dijo Brian Gibbins, por la fiscalía británica.

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Fuerte tensión

Loxton declaró bajo juramento que Pinochet había sufrido dos ataques cardiacos, el 9 y el 25 de septiembre, en las vísperas del inicio del juicio de extradición, e insistió varias veces, a preguntas de Gibbins, de que hacer comparecer a Pinochet ante el tribunal "será someterle a una fuerte tensión".El médico vaticinó que si Pinochet asistía a la lectura de su veredicto mañana viernes seguramente podría sufrir un nuevo ataque cardiaco en las siguientes seis semanas.

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