La ruta jacobea aporta 90 tablas flamencas que se salvaron del expolio

"Es un milagro que se haya mantenido este patrimonio flamenco después de una rapiña colosal que ha durado 150 años", declaró ayer Francisco Fernández Pardo, comisario de la exposición Las tablas flamencas en la ruta jacobea. Una selección de 90 obras de los siglos XV y XVI se exponen hasta el 7 de noviembre en las salas de la Fundación Santander Central Hispano, de Madrid (Marqués de Villamagna, 3). Entre los autores de las piezas figuran Ambrosius Benson, Juan de Borgoña, León Picardo, Gillis Coignet, Marcelus Coffermans y Pieter Coeck.

Las 90 tablas, de contenido religioso, forman...

"Es un milagro que se haya mantenido este patrimonio flamenco después de una rapiña colosal que ha durado 150 años", declaró ayer Francisco Fernández Pardo, comisario de la exposición Las tablas flamencas en la ruta jacobea. Una selección de 90 obras de los siglos XV y XVI se exponen hasta el 7 de noviembre en las salas de la Fundación Santander Central Hispano, de Madrid (Marqués de Villamagna, 3). Entre los autores de las piezas figuran Ambrosius Benson, Juan de Borgoña, León Picardo, Gillis Coignet, Marcelus Coffermans y Pieter Coeck.

Las 90 tablas, de contenido religioso, forman en muchos casos dípticos, trípticos y retablos, como los tres que se presentan en Madrid: retablo de los Gallo, de Castrojeriz (Burgos), retablo de la Adoración de los Magos, en la catedral de Santa María la Redonda, de Logroño, y el de la catedral de Santo Domingo de la Calzada. La muestra, organizada por las diócesis de Calahorra y La Calzada-Logroño, se ha presentado con anterioridad en Oviedo, León, Palencia y Santo Domingo de la Calzada, aunque en Madrid se han incorporado nuevas piezas, como el retablo de Ambrosius Benson de Castrojeriz (Burgos).Ante el retablo de León Picardo, el director gerente de la Fundación Santander Central Hispano, Javier Aguado, declaró ayer que merecía la pena abrir la temporada de exposiciones con un patrimonio pictórico difícil de reunir, por tratarse de obras delicadas que han sido sometidas a restauración y limpieza, procedentes de museos y diócesis de varias ciudades que están en el Camino de Santiago, a las que se han unido otras piezas de colecciones particulares. "Algunas tablas estaban en un estado lamentable y se han recuperado tras su restauración en Santo Domingo de la Calzada", dijo Aguado.

Para el comisario, Francisco Fernández Pardo, la exposición coincide con el Año Jacobeo y forma parte de la cultura de los peregrinos, pero sobre todo es un trabajo de recuperación de piezas que nunca se habían visto en Madrid y de investigación, con los trabajos que incluye el catálogo, firmados por Luis A. Grau, Eliseo Sainz, Francisco Fernández Pardo, Aida Padrón, Matías Díaz Padrón y José Antonio Saavedra, entre otros.

"Hay tablas que han sido rescatadas de los cajones de sacristías o permanecían escondidas en casas de los párrocos para evitar el expolio que a lo largo del siglo pasado llenó las colecciones de los grandes museos de otros países", declaró el comisario. Las obras proceden de los Países Bajos, de los talleres artesanales de Amberes, Brujas o Gante, que a lo largo de los siglos llegaron a España a través del Camino de Santiago en la misma ruta comercial que llevaba la lana de Castilla a las mismas ciudades.

Realismo

"España conquistó política y militarmente Flandes pero Flandes nos colonizó en el aspecto artístico", afirmó Fernández Pardo. "La pintura flamenca nos enseñó a ser artistas", añadió para comentar algunas características del oficio de los pintores, su paso del pergamino a la tabla, el realismo de las figuras y de los paisajes de los fondos, el preciosismo de los detalles y la gran viveza de los colores.

En las escenas religiosas que representan se repiten la pasión de Cristo, la adoración de los Reyes Magos, la Sagrada Familia, la Anunciación, la vida de la Virgen y figuras de santos, ya que el principal cliente eran las parroquias y catedrales. Entre los autores de estas tablas, firmadas o atribuidas, están Picardo, Borgoña, Coignet, Juan de Flandes, Coeck, Benson, Metsys y seguidores de El Bosco, de Gerard David o de Hugo van der Goes. La cultura flamenca aportó una forma de hacer y construir que dio lugar a la escuela hispano-flamenca. "En estas tablas importadas se puede ver todo lo que enseñan los artistas, no sujetos a las modas, donde cuidaban mucho el soporte y el color. Antes de su envío, los pintores tenían que pasar por el dictamen de los gremios. Todavía estas tablas guardan secretos, como la aplicación de los barnices y el tratamiento de pigmentos. Después de 400 años es un milagro que podamos ver estas tablas, por el enorme expolio".