Uno de los rehenes españoles en Irán recibe tratamiento por su hipertensión

Uno de los tres españoles que fueron secuestrados el sábado en la ciudad iraní de Kermán, junto a un italiano y un iraní, ha tenido que recibir medicación por su hipertensión, según informó ayer el encargado de negocios de la Embajada española en Irán, Juan Carlos Gafo. Pedro García, informático barcelonés de 34 años, que sufre de hipertensión, recibió medicamentos de efecto vasodilatador para reducir su presión arterial. Según las últimas noticias recibidas ayer por la Embajada española, el resto de los secuestrados se encuentra en "buen estado de salud", incluido el sacerdote madrileño Joaqu...

Uno de los tres españoles que fueron secuestrados el sábado en la ciudad iraní de Kermán, junto a un italiano y un iraní, ha tenido que recibir medicación por su hipertensión, según informó ayer el encargado de negocios de la Embajada española en Irán, Juan Carlos Gafo. Pedro García, informático barcelonés de 34 años, que sufre de hipertensión, recibió medicamentos de efecto vasodilatador para reducir su presión arterial. Según las últimas noticias recibidas ayer por la Embajada española, el resto de los secuestrados se encuentra en "buen estado de salud", incluido el sacerdote madrileño Joaquín Fernández, que por su edad, 70 años, despierta mayor preocupación, y el dominico Cosme Puerto, que padece de diabetes.Gafo indicó también que las conversaciones entre los barbas blancas -los ancianos jefes de las tribus del Baluchistán- del clan al que pertenecen los secuestradores y las autoridades iraníes "continúan por el buen camino", pero reiteró que "no existen plazos concretos para la liberación" de los secuestrados, en referencia a las especulaciones sobre una posible entrega de los rehenes que debía haberse efectuado ayer.

La policía iraní ha creado un "triángulo de seguridad" en el sureste del país para rodear al grupo de narcotraficantes, según informaba ayer el periódico Entejab. "Se ha formado un triángulo de seguridad entre las ciudades de Bam, Zahedan e Iranchahr, en el sureste, para controlar mejor a los secuestradores e impedirles que salgan de la región", destacó el rotativo. Citados por el periódico, los responsables locales han indicado que los secuestradores se desplazan dentro de la región montañosa de Samur, situada entre las provincias de Kermán y de Sistán-Baluchistán, en el sur de Irán.