Ofensiva de los obispos contra la píldora abortiva

Los obispos han emprendido una ofensiva contra la píldora abortiva RU-486 tras conocer que comenzará a distribuirse en hospitales a partir de septiembre. El presidente de la Conferencia Episcopal Española y arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, denunció que la píldora abortiva aumentará el desamparo de la vida del no nacido y supone "un peligro para la humanidad". La RU-486 incrementará la desprotección de los no nacidos y su comercialización supone seguir avanzando "en la dirección de la cultura de la muerte", dijo el cardenal Rouco.En el mismo sentido se manifestó el obispo de Sal...

Los obispos han emprendido una ofensiva contra la píldora abortiva RU-486 tras conocer que comenzará a distribuirse en hospitales a partir de septiembre. El presidente de la Conferencia Episcopal Española y arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, denunció que la píldora abortiva aumentará el desamparo de la vida del no nacido y supone "un peligro para la humanidad". La RU-486 incrementará la desprotección de los no nacidos y su comercialización supone seguir avanzando "en la dirección de la cultura de la muerte", dijo el cardenal Rouco.En el mismo sentido se manifestó el obispo de Salamanca, Braulio Rodríguez, advirtiendo sobre los efectos del fármaco. El prospecto del medicamento, según el obispo Rodríguez, cita entre los efectos secundarios "las hemorragias de larga duración, la retención del feto y grandes complicaciones que pueden provocar la muerte en mujeres con problemas cardiovasculares". Otros prelados se remitieron al documento El aborto con píldora también es un crimen, que aprobó la Conferencia Episcopal en junio de 1998.

PSOE e IU aplauden

Por el contrario, PSOE e Izquierda Unida han mostrado su satisfacción ante la distribución de la píldora RU-486 en hospitales porque, a juicio de los socialistas, facilitará el derecho al aborto, en los tres supuestos que establece la ley, de miles de mujeres españolas "sin los traumas físicos o psíquicos que conlleva el aborto quirúrgico". El medicamento permitirá, además, que los abortos sean efectuados en la sanidad pública, ya que en la actualidad la mayoría se practican en centros privados.