Una plaga de langostas devasta cerca de 85.000 hectáreas en Rusia

Una plaga de langostas alimentada por el calor de Siberia y un verano extremadamente seco ha duplicado en cuatro días la devastación de la zona que rodea la ciudad rusa de Novosibirsk, la mayor de la región, según información oficial facilitada ayer. El responsable del departamento de emergencias de Novosibirsk, Alexandr Chekhonin, señaló que 84.900 hectáreas (casi la mitad de la extensión de la provincia de Guipúzcoa) han sido afectadas por la plaga, de las cuales, 51.100 son de tierra cultivada. Germen de trigo, girasoles y plantas de soja han sido víctimas del temido insecto. El responsable...

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Una plaga de langostas alimentada por el calor de Siberia y un verano extremadamente seco ha duplicado en cuatro días la devastación de la zona que rodea la ciudad rusa de Novosibirsk, la mayor de la región, según información oficial facilitada ayer. El responsable del departamento de emergencias de Novosibirsk, Alexandr Chekhonin, señaló que 84.900 hectáreas (casi la mitad de la extensión de la provincia de Guipúzcoa) han sido afectadas por la plaga, de las cuales, 51.100 son de tierra cultivada. Germen de trigo, girasoles y plantas de soja han sido víctimas del temido insecto. El responsable de los servicios de emergencia expresó su esperanza de que la invasión pierda fuerza en el plazo de una semana debido al corto ciclo de vida de estos insectos. "En este momento", explicó Chekhonin, "las langostas se encuentran en el punto álgido, incubando millones de millones de huevos, a lo que estamos respondiendo con pesticidas químicos, al tiempo que estamos preparando la región para futuras batallas con productos químicos".

La Administración regional de Novosibirsk declaró el estado de emergencia el 7 de julio y destinó al plan de lucha contra la plaga un presupuesto especial para venenos y pesticidas de cerca de 11 millones de pesetas. Chekhonin añadió que las langostas habían dañado también las ricas tierras cultivadas de la región de Altai, que se extiende entre Novosibirsk y las fronteras de la república independiente de Kazajistán y de China, pero no pudo precisar la cuantía de los daños.

En Kazajistán ha comenzado también la batalla para proteger las tierras cultivadas de lo que consideran la peor invasión jamás acaecida, pero los especialistas señalaron ayer que los esfuerzos están siendo demasiado débiles y tardíos. El Gobierno de esta república comunicó a principios de semana que se habían tratado dos millones de hectáreas. Sin embargo, según los especialistas, la batalla tendría que haber abarcado seis millones en una zona en la que, consideran, la plaga podría llegar a afectar a 20 millones de hectáreas.

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