El Gobierno navarro culpa a una tormenta de la muerte de miles de peces en el Arga
Miles de peces de pequeño tamaño, que podrían superar los 100.000 ejemplares, según la organización ecologista Gurelur, se han encontrado muertos en las orillas del río Arga a su paso por Pamplona, un fenómeno que el Gobierno de Navarra ha atribuido a la tormenta del pasado viernes y no a un vertido como afirma el citado colectivo. Gurelur, colectivo que ha recogido hasta ahora más de 10.000 peces muertos entre el polígono industrial de Landaben y el barrio de San Jorge, ha apuntado la posibilidad de que la mortandad se haya debido a un vertido tóxico que se pudo producir el pasado sábado. ...
Miles de peces de pequeño tamaño, que podrían superar los 100.000 ejemplares, según la organización ecologista Gurelur, se han encontrado muertos en las orillas del río Arga a su paso por Pamplona, un fenómeno que el Gobierno de Navarra ha atribuido a la tormenta del pasado viernes y no a un vertido como afirma el citado colectivo. Gurelur, colectivo que ha recogido hasta ahora más de 10.000 peces muertos entre el polígono industrial de Landaben y el barrio de San Jorge, ha apuntado la posibilidad de que la mortandad se haya debido a un vertido tóxico que se pudo producir el pasado sábado. En cambio, el Gobierno navarro señaló ayer en un comunicado que, según sus informes técnicos, la muerte de los peces se debió a la falta de oxígeno provocada por el exceso de materia orgánica que fue arrastrada por la citada tormenta. Según el Departamento de Medio Ambiente, la tormenta provocó un lavado rápido de suelos y arrastró la suciedad hacia los colectores, tesis corroborada por los datos suministrados en las estaciones de medida de calidad de las aguas ubicadas en el Puente de San Jorge y Echauri. Además, añade, algunos colectores de aguas fecales pudieron rebosar por sus aliviaderos, lo que aportó cierta cantidad de contaminación al río. El departamento entiende que estos hechos pueden ocurrir en "situaciones excepcionales", debido a la configuración y capacidades de los colectores, así como el modo de vertido de las aguas pluviales. Ésta ha sido la cuarta mortandad importante de peces desde abril de 1998 en el río Arga, donde en episodios anteriores han llegado a morir más de 30.000 ejemplares.