GUERRA EN YUGOSLAVIA Los refugiados

Reaparecen en Albania 600 hombres jóvenes dados por muertos

Seiscientos de los albanokosovares en edad militar que habían sido dados por muertos aparecieron como fantasmas por la frontera norte de Albania. Pasaron varias semanas en manos de las fuerzas serbias, que se ensañaron golpeándolos sistemáticamente durante su cautiverio. Liberados finalmente por los mismos brutales militares serbios que los retuvieron durante casi un mes y convertidos en refugiados en Kukes (al norte de Albania), relataron ayer la dureza de su particular infierno.Perdidos, traumatizados y extremadamente delgados, los cautivos se sentían ayer a salvo en Kukes, con cerca de 90.0...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Seiscientos de los albanokosovares en edad militar que habían sido dados por muertos aparecieron como fantasmas por la frontera norte de Albania. Pasaron varias semanas en manos de las fuerzas serbias, que se ensañaron golpeándolos sistemáticamente durante su cautiverio. Liberados finalmente por los mismos brutales militares serbios que los retuvieron durante casi un mes y convertidos en refugiados en Kukes (al norte de Albania), relataron ayer la dureza de su particular infierno.Perdidos, traumatizados y extremadamente delgados, los cautivos se sentían ayer a salvo en Kukes, con cerca de 90.000 personas. Como sospechosos del Ejército de Liberación de Kosovo (ELK) fueron retenidos por las fuerzas serbias en la prisión de Smrekonica después de haber sido separados de sus familias

Más información

Los golpes fueron continuos. Bastonazos en las manos, las rodillas o los riñones. Orejas cortadas con ensañamiento. Marcas todas ellas que quienes el sábado fueron liberados del terror llevaban escritas, a veces a cuchillo, en los demacrados rostros.

Sin comida durante 22 días, sólo algo de pan y agua, Fitim Syla aseguró en Kukes estar tan agotado que apenas podía levantar una botella de agua. "Tuve suerte", relató este mismo hombre sin ninguna dosis de cinismo, "yo sólo fui golpeado entre 70 y 100 veces. Otros fueron forzados y obligados a luchar entre sí con palos y manos". "Hacían pelear a padres e hijos, y cuando aquellos caían agotados, golpeaban salvajemente a los hijos", prosiguió Fitim Syla. "Un día sacaron a un chico muy joven de su celda. Sabíamos que estaba muerto. Aquel día le golpearon demasiado".

Todavía pueden quedar entre 2.000 y 3.000 jóvenes en algún lugar de Kosovo sufriendo la misma condena que ahora lloran estos 600: ser albanokosovares en edad de luchar o integrarse en las clandestinasfilas del ELK.

Ayer en Albania, la entrada de deportados fue sensiblemente menor que en Macedonia. Más de 600 personas, procedentes en su mayoría de Suhareka, llegaron a última hora de la tarde al puesto fronterizo de Morina, al noreste de Albania. Del mismo lugar venían los casi 4.000 deportados que el viernes cruzaron la frontera por el mismo paso. Ya no quedan albanokosovares en esa localidad, según los testimonios de los huidos

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En