El Parlamento rechaza financiar con dinero público el cambio de sexo

El pleno del Parlamento vasco rechazó ayer una iniciativa de Izquierda Unida que instaba al Gobierno vasco a incluir de inmediato la operación para el cambio de sexo entre las prestaciones gratuitas de la sanidad pública vasca. PNV y EA -los dos socios del Ejecutivo- contaron con el apoyo del PP para que no saliera adelante la iniciativa de la coalición de izquierdas, que sí tuvo el respaldo, aunque insuficiente, de los socialistas, Euskal Herritarrok y Unidad Alavesa.

La Cámara aprobó una proposición más modesta del PNV, EA y PP, en línea con el acuerdo alcanzado el miércoles en el Con...

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El pleno del Parlamento vasco rechazó ayer una iniciativa de Izquierda Unida que instaba al Gobierno vasco a incluir de inmediato la operación para el cambio de sexo entre las prestaciones gratuitas de la sanidad pública vasca. PNV y EA -los dos socios del Ejecutivo- contaron con el apoyo del PP para que no saliera adelante la iniciativa de la coalición de izquierdas, que sí tuvo el respaldo, aunque insuficiente, de los socialistas, Euskal Herritarrok y Unidad Alavesa.

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La Cámara aprobó una proposición más modesta del PNV, EA y PP, en línea con el acuerdo alcanzado el miércoles en el Congreso, para que sea el Consejo Interterritorial de Salud (CITS) -que agrupa a las comunidades autónomas y a la Administración central- el que analice la cobertura pública de servicios sanitarios a los transexuales. El parlamentario del PNV Javier Guevara justificó la negativa de su partido porque los recursos de los que dispone la sanidad pública vasca son insuficientes para cubrir todas las necesidades que se plantean, lo que obliga a establecer prioridades. "Antes de que el sistema público atienda progresismos refinados de una minoría", argumentó, "lo que debe hacer es dar prioridad a las patologías crónicas de la tercera edad o a la oncología infantil". Por su parte, Karmele Antxustegi, de EA, abogó por afrontar el problema con objetividad: "Hay que estudiar cuántos son los afectados, qué problemas presentan y las opciones que existen para darles una solución". Por su parte, el representante de IU, Javier Madrazo, recalcó que el colectivo de transexuales está ya "profundamente" penalizado por la sociedad -alto nivel de desempleo (en torno al 70%), precariedad, agresiones sexuales y rechazo del entorno-, como para que la sanidad pública cierre los ojos ante sus problemas. La portavoz socialista, Carmen Asiain, criticó la intervención del peneuvista Guevara por tratar de demostrar que "la atención sanitaria de una minoría va en contra del interés sanitario de la gran mayoría". "Es una desfachatez", sentenció. Hasta ahora, el sistema público asume el coste de las intervenciones que subsanan "estados intersexuales patológicos", es decir, cuando la identidad sexual del afectado adquiere caracteres conflictivos desde el puntode vistamédico, ya sea por padecer malformaciones congénitas o trastornos psíquicos. El Gobierno sostiene que sus recursos son limitados, pero que si el CITS opta por incorporar las operaciones de cambio de sexo al catálogo de prestaciones, lo asumirá. La intervención quirúrgica cuesta entre 2 y 2,5 millones de pesetas de media. Según las estimaciones de los sistemas sanitarios europeos, uno de cada 30.000 varones adultos y una de cada 100.000 mujeres adultas solicita el cambio de sexo.

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