Temor a un éxodo masivo de kosovares a Macedonia

Los bombardeos de la OTAN sobre Yugoslavia obligarán a Macedonia a hacer frente a una oleada de refugiados sin precedentes. Se cree que hasta 20.000 albaneses de Kosovo han huido a Macedonia, donde en muchos casos tienen familiares, y se teme que llegarán decenas de miles más ante los bombardeos de la OTAN y las represalias de las fuerzas serbias.Desde el comienzo de los bombardeos, el pasado miércoles, si no se ha producido aún la temida oleada de refugiados, es porque "la gente tiene miedo de salir de sus casas y ha habido un despliegue importante de las fuerzas serbias cerca de la frontera"...

Los bombardeos de la OTAN sobre Yugoslavia obligarán a Macedonia a hacer frente a una oleada de refugiados sin precedentes. Se cree que hasta 20.000 albaneses de Kosovo han huido a Macedonia, donde en muchos casos tienen familiares, y se teme que llegarán decenas de miles más ante los bombardeos de la OTAN y las represalias de las fuerzas serbias.Desde el comienzo de los bombardeos, el pasado miércoles, si no se ha producido aún la temida oleada de refugiados, es porque "la gente tiene miedo de salir de sus casas y ha habido un despliegue importante de las fuerzas serbias cerca de la frontera", según el portavoz del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), Fernando del Mundo.

Mientras, la tensión en este vecino país de Kosovo, reflejada en los disturbios registrados el jueves en la capital, Skopje, cuando las embajadas de EEUU, Alemania y el Reino Unido fueron atacadas con dureza, crece cada vez más ante la continuación de los bombardeos de la Alianza. Ayer, las autoridades del país tuvieron que desplegar varios centenares de agentes antidisturbios para garantizar que instalaciones y vehículos de Occidente no volvieran a ser atacados en las protestas por los ataques de la OTAN contra Yugoslavia. Filas de agentes, con pesados chalecos antibalas y llevando botes de gases lacrimógenos, cercaron las embajadas de los países miembros de la OTAN en Skopje, aguantando el calor de un día soleado y casi veraniego.

A diferencia de la violencia de las manifestaciones del jueves, ayer tuvo lugar una marcha sin incidentes de apenas 500 jóvenes. Los adolescentes alzaban sus brazos con tres dedos extendidos, en una señal que representa la unidad de los serbios, a la vez que corearon lemas en los que equiparaban a la OTAN con la Alemania nazi, defendieron la permanencia de Kosovo dentro de Serbia y reivindicaron la desaparecida Yugoslavia socialista.