Una cerámica de Picasso se rompió en el accidente del camión que volcó

La mujer del barbudo, una jarra panzuda diseñada por Picasso el 10 de julio de 1953, es la única pieza que se ha roto en el accidente de tráfico del camión que las transportaba el martes a Zaragoza. Ayer, a las diez y media de la mañana, se abrieron las 19 cajas que protegían las cerámicas, que viajaban a una exposición que finalmente se inaugura mañana en la Escuela de Cerámica de Muel (Zaragoza). Las otras 60 cerámicas y las 30 fotografías que llenaban las cajas están intactas. El martes, la furgoneta que transportaba las obras, procedentes de varias localidades francesas, fue embest...

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La mujer del barbudo, una jarra panzuda diseñada por Picasso el 10 de julio de 1953, es la única pieza que se ha roto en el accidente de tráfico del camión que las transportaba el martes a Zaragoza. Ayer, a las diez y media de la mañana, se abrieron las 19 cajas que protegían las cerámicas, que viajaban a una exposición que finalmente se inaugura mañana en la Escuela de Cerámica de Muel (Zaragoza). Las otras 60 cerámicas y las 30 fotografías que llenaban las cajas están intactas. El martes, la furgoneta que transportaba las obras, procedentes de varias localidades francesas, fue embestida por detrás por un turismo Golf matrícula de Barcelona y cayó en la cuneta de la A-II a la altura de Juneda, en Lleida, (ver EL PAÍS de ayer). La carga, asegurada en 140 millones de pesetas, fue trasladada a la Escuela de Cerámica de Muel y hasta ayer por la mañana, en presencia de la notaria de Cariñena y del responsable de la compañía que ha asegurado la exposición en 800 millones de pesetas, Allianz-RAS, no se abrieron las cajas. Sesenta piezas intactas, una rota -asegurada en millón y medio de pesetas- y las 30 fotografías de Picasso, realizadas por Andrè Villers, fotógrafo personal de artista, estaban en perfecto estado.La muestra podrá inaugurarse pero la pieza rota es insustituible. Propiedad de Alain Ramiè, hijo de George Ramiè, el ceramista que trabajó con Picasso, su gran panza es prácticamente imposible de reconstruir. Ramié, que además ha catalogado la obra en cerámica de Picasso, ha cedido numerosas piezas para esta exposición, que cuenta con 71, ahora 70, cerámicas realizadas entre 1952 y 1971 más las 30 fotos que le hizo Villers al artista durante sus ultimos años de vida en la Costa Azul francesa. Los responsables de la muestra, que tiene como comisaria a Martine Soria, destacan que, a pesar del percance, se podrá inaugurar mañana. Las obras proceden de museos y colecciones particulares. Llegan de París, Antibes, Sèvres, Niza, Avignon, Vallauris y del Museu de la Cerámica de Barcelona. Hay platos, jarras y las figuras prehistóricas que modeló el artísta como un magnífico trípode.

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