Miguel Barroso debuta en la novela con un relato negro
Ex periodista, coautor del libro de reportajes Crónicas caribes y ahora director general de una empresa cultural, Miguel Barroso (Zaragoza, 1953) debuta como novelista con un relato de perdedores inspirado en el más clásico estilo negro. Amanecer con hormigas en la boca (Debate) es un homenaje informal a los maestros del género ("hay incluso algunas citas, sacadas de contexto, de Raymond Chandler"), pero con una particularidad: la acción transcurre en La Habana entre 1958 y 1959, durante los meses previos a la llegada al poder de Fidel Castro.Barroso cuenta que empleó tres años e...
Ex periodista, coautor del libro de reportajes Crónicas caribes y ahora director general de una empresa cultural, Miguel Barroso (Zaragoza, 1953) debuta como novelista con un relato de perdedores inspirado en el más clásico estilo negro. Amanecer con hormigas en la boca (Debate) es un homenaje informal a los maestros del género ("hay incluso algunas citas, sacadas de contexto, de Raymond Chandler"), pero con una particularidad: la acción transcurre en La Habana entre 1958 y 1959, durante los meses previos a la llegada al poder de Fidel Castro.Barroso cuenta que empleó tres años en la localización de ambientes, la documentación histórica y la escritura de la novela, y que las fuentes básicas para intentar hacer funcionar el género fuera de los elementos tópicamente estadounidenses ("daiquiris en vez de gimlets, boleros en vez de blues o jazz") fueron, entre otras, la novela Nuestro hombre en La Habana y la película El Padrino II.
Recuperando las armas canónicas de la novela negra (diálogos aforísticos, prosa veloz, clima corrupto, recreación fiel del lenguaje barriobajero, descripciones metafóricas...), Barroso no se olvida de inventar un nuevo héroe derrotado, cínico y sensible: el español Martín Losada, "un anarquista que lo perdió todo en la guerra civil" y que "se parece más a los personajes de Marsé que a ningún otro". "Es un tipo lúcido y espera muy poco de la especie humana, pero no está dispuesto a dejar que los cabrones ganen. Sabe que el bien no es posible y que puede hacer poco, pero combate el mal. Lo contrario de los totalitarios, que pretenden imponer la felicidad obligatoria".
Junto a ese caballeroso ex atracador de bancos franquistas, Barroso presenta a Despanier, un ex boxeador negro reconvertido en taxista que desciende de una familia vasca y ayuda a dar a la historia el tono "siniestro y poético a la vez". El autor, hermano del cineasta Mariano Barroso, ha firmado ya los contratos y ultimado el guión para la versión cinematográfica: se rodará en La Habana en el año 2000.