Una prueba ordinaria de memoria puede predecir muchos casos de Alzheimer

Un grupo científico de la prestigiosa Clínica Mayo de Rochester (Estados Unidos) ha comprobado que una prueba ordinaria de memoria puede identificar qué personas tienen un riesgo muy elevado de padecer la enfermedad de Alzheimer. Según sus resultados, el 50% de las personas que revelaron problemas cognitivos leves en la prueba desarrollaron la enfermedad en tres años, y otro 30% en los tres años siguientes.El estudio, que se publicó ayer en la revista técnica Archives of Neurology, identificó a 76 personas, todas de más de 65 años, con problemas leves que normalmente no se hubieran diag...

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Un grupo científico de la prestigiosa Clínica Mayo de Rochester (Estados Unidos) ha comprobado que una prueba ordinaria de memoria puede identificar qué personas tienen un riesgo muy elevado de padecer la enfermedad de Alzheimer. Según sus resultados, el 50% de las personas que revelaron problemas cognitivos leves en la prueba desarrollaron la enfermedad en tres años, y otro 30% en los tres años siguientes.El estudio, que se publicó ayer en la revista técnica Archives of Neurology, identificó a 76 personas, todas de más de 65 años, con problemas leves que normalmente no se hubieran diagnosticado como la enfermedad de Alzheimer.

La prueba ha suscitado el interés del Gobierno federal de Estados Unidos, que anunció el lunes que colaborará con los laboratorios Pfizer en la financiación de un estudio que costará 22 millones de dólares (3.300 millones de pesetas) para probar si el fármaco Aricept o la vitamina E pueden ralentizar el desarrollo del Alzheimer en voluntarios que muestren problemas cognitivos leves en la prueba de la Clínica Mayo.

El uso de la vitamina E se basa en unos estudios previos del Centro Médico Presbiteriano de Columbia (Nueva York), que sugerían que esa sustancia antioxidante retrasaba la progresión de los síntomas de la enfermedad degenerativa.

El Aricept, por su parte, estimula a las células cerebrales a producir el neurotransmisor acetilcolina.

El uso de este fármaco se fundamenta en la observación de que los enfermos de Alzheimer muestran unos niveles de acetilcolina más bajos de lo normal, y en que ese neurotransmisor es importante para la atención y la memoria.

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