La Universidad de Granada crea un control interno de impacto ambiental

La Universidad de Granada se ha convertido en la primera de Andalucía y en una de las pioneras de España en someterse a un control interno sobre el impacto contaminante que pueden generar algunas de sus actividades, según anunció ayer el rector, Lorenzo Morillas. El proyecto, denominado Implantación de sistema de gestión medioambiental, ha entrado en su primera fase, destinada a identificar a los centros que pueden causar más impacto en el entorno. El proyecto, realizado por la Empresa Pública de Gestión Medioambiental (EGMASA), ha sido desarrollado a lo largo del último año por un equipo de ...

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La Universidad de Granada se ha convertido en la primera de Andalucía y en una de las pioneras de España en someterse a un control interno sobre el impacto contaminante que pueden generar algunas de sus actividades, según anunció ayer el rector, Lorenzo Morillas. El proyecto, denominado Implantación de sistema de gestión medioambiental, ha entrado en su primera fase, destinada a identificar a los centros que pueden causar más impacto en el entorno. El proyecto, realizado por la Empresa Pública de Gestión Medioambiental (EGMASA), ha sido desarrollado a lo largo del último año por un equipo de 21 personas, dedicadas a analizar si determinadas actividades académicas podían crear contaminación por la emisión de residuos, ruidos o energía, con el fin de que la Universidad minimice sus efectos en lo posible. Según explicó el consejero delegado de EGMASA, Fernando Martínez, cuatro centros universitarios son los que poseen mayor riesgo causar impacto en el medio ambiente, aunque a muy baja escala, por la labor que desarrolla: se trata de los laboratorios de las facultades de Medicina, Farmacia, Ciencias y Bellas Artes, ya que en su interior se manejan componentes potencialmente contaminantes. Otros 6 centros presentan un riesgo medio y 14, un riesgo muy bajo. La siguiente fase de este proyecto consistirá en tomar, de forma inmediata, según explicó Lorenzo Morillas, todas las medidas necesarias para anular cualquier impacto medioambiental que pueda crear una actividad universitaria y adaptar la institución a la normativa vigente en cuanto a contaminación. "La Universidad de Granada se había encargado hasta ahora de analizar y dar su diagnóstico sobre los problemas de impacto ambiental externos, solicitados por otros colectivos o instituciones", señaló Morillas. "Ahora se ha convertido en la primera universidad andaluza que se audita internamente y que se compromete activamente a adecuarse a la normativa legal".

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