El déficit de las administraciones públicas bajó al 1,8% del PIB en 1998

La diferencia entre ingresos y pagos de las administraciones públicas (Estado, organismos autónomos, Seguridad Social, comunidades autónomas y ayuntamientos) se situó en 1998 en el 1,8% del PIB, varias décimas por debajo de lo previsto (2,4%) y ocho décimas menos que en 1997. La mayor parte del déficit (1,49 billones de pesetas, 8.955,08 millones de euros) correspondió al Estado y sus organismos autónomos (1,23 billones, 7.392,44 millones de euros), cuyos gastos crecieron un 4,68%. Los ingresos lo hicieron un 7,95%.

Estos datos están expresados en términos de contabilidad nacional (dere...

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La diferencia entre ingresos y pagos de las administraciones públicas (Estado, organismos autónomos, Seguridad Social, comunidades autónomas y ayuntamientos) se situó en 1998 en el 1,8% del PIB, varias décimas por debajo de lo previsto (2,4%) y ocho décimas menos que en 1997. La mayor parte del déficit (1,49 billones de pesetas, 8.955,08 millones de euros) correspondió al Estado y sus organismos autónomos (1,23 billones, 7.392,44 millones de euros), cuyos gastos crecieron un 4,68%. Los ingresos lo hicieron un 7,95%.

Estos datos están expresados en términos de contabilidad nacional (derechos de cobro menos obligaciones de pago) y reflejan cómo los bajos tipos de interés y un ciclo de alto crecimiento económico dan un amplio margen presupuestario, sin plantear la urgencia de reformas estructurales. Según informó ayer la Intervención General de la Administración del Estado, el déficit del conjunto de las Administraciones públicas se situó el pasado año en el 1,8% del PIB y alcanzó 1,49 billones de pesetas, un 26,7% menos que en 1997. El Estado y sus organismos autónomos cerraron el año con un déficit del 1,45% del PIB, cuando lo previsto era el 2%. El balance negativo de la Seguridad Social fue del 0,11% del PIB, frente al 0,16% estimado, y las administraciones territoriales se comportaron conforme a lo previsto, al situar su déficit en el 0,24% del PIB. La mayor parte del déficit total correspondió al Estado y los organismos autónomos, cuyo desequilibrio se situó en 1,233 billones de pesetas, un 26,5% menos que el correspondiente a 1997. Esta cifra resulta de unos gastos de 18,55 billones de pesetas (111.487,74 millones de euros), un 4,68% más que el año anterior, y de unos ingresos de 17,31 billones de pesetas (104.035 millones de euros), un 7,95% por encima de 1997. El desglose de estas cifras no fue facilitado ayer, si bien de la documentación enviada al Congreso se desprende que, en el caso del Estado, los ingresos han evolucionado por encima de lo previsto, igual que los gastos. En contra del compromiso del Gobierno, el exceso de ingresos no ha sido totalmente empleado en reducir más el déficit. Así, frente a una previsión inicial de un crecimiento de los ingresos del 7,5%, los derechos reconocidos han aumentado un 8,7% y la recaudación líquida un 9,2%. Respecto de los gastos, los créditos iniciales eran un 3,3% superiores a los de 1997, mientras que las obligaciones reconocidas se han elevado un 3,9% y los pagos realizados un 3%. Esto da un exceso de 1,5 billones de ingresos en derechos reconocidos o de 862.100 millones en recaudación líquida en relación al presupuesto inicial. En los gastos, la diferencia entre presupuesto inicial y obligaciones reconocidas es de 555.600 millones de pesetas, o de 474.700 millones en los pagos realizados. Según explicó ayer el secretario de Estado de Presupuestos, José Folgado, el mayor margen proporcionado por los ingresos se ha destinado a aumentar las inversiones públicas y a canjear deuda pública a intereses más bajos. De cara a 1999, Folgado afirmó que "no debemos bajar la guardia" ya que, entre otros aspectos, el Gobierno debe hacer frente desde este año al pago de indemnizaciones por el caso de la colza, cuyo montante global aún se desconoce. La evolución positiva de los ingresos el pasado año se ha producido a pesar de que por IRPF se ha recaudado un 9,8% menos de lo previsto, con un aumento de apenas el 1,1% en relación a 1997. En esto último ha influido el descenso del 14,4% en la recaudación por retenciones del capital en relación a 1997. La recaudación por IVA también ha sido inferior (7,7%) a lo presupuestado, aunque ha crecido un 9,3% respecto del año anterior. Desglose de gastos En los gastos se han producido durante el pasado año modificaciones por valor de 921.000 millones de pesetas, sobre todo a través de ampliaciones de créditos y de créditos extraordinarios. Estas modificaciones han afectado sobre todo a los gastos corrientes (104.000 millones), intereses de la deuda (183.300 millones) e inversiones (406.000 millones). Los pagos realizados han bajado en gastos corrientes (0,5%) e intereses de la deuda (7,3%). Por el contrario, han subido las operaciones de capital, que incluyen inversiones reales y transferencias (16,3%), las transferencias corrientes (5,1%) y los gastos de personal (2%). En cuanto a las obligaciones pendientes de pago, el pasado año superaron ligeramente el billón de pesetas, un 11% más que el año anterior.

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