Advertencias de UNITA
El adiestramiento y equipamiento español de las Fuerzas de Intervención Rápida angoleñas (los temidos ninjas) y el decidido apoyo de los sucesivos Gobiernos de Madrid al régimen de Luanda han provocado un serio distanciamiento con los responsables de la UNITA.Fuentes de la guerrilla de Jonas Savimbi han explicado a EL PAÍS que ese apoyo constituye "un error político que les puede pasar factura en el futuro; es un error apostar sólo por una parte en el conflicto, puesto que las tiranías caen, no van a gobernar eternamente y nosotros pasaremos factura a los países que nos fueron hostiles".
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El adiestramiento y equipamiento español de las Fuerzas de Intervención Rápida angoleñas (los temidos ninjas) y el decidido apoyo de los sucesivos Gobiernos de Madrid al régimen de Luanda han provocado un serio distanciamiento con los responsables de la UNITA.Fuentes de la guerrilla de Jonas Savimbi han explicado a EL PAÍS que ese apoyo constituye "un error político que les puede pasar factura en el futuro; es un error apostar sólo por una parte en el conflicto, puesto que las tiranías caen, no van a gobernar eternamente y nosotros pasaremos factura a los países que nos fueron hostiles".
Dichas fuentes acusan al presidente Eduardo dos Santos, en el poder desde hace veinte años, de encabezar "un régimen de corrupción que se aprovecha de los inmensos beneficios que produce el petróleo, mientras mantiene al país en la miseria". Asimismo, explican, el Gobierno de Luanda no cumplió sus compromisos en el proceso de paz de Lusaka, al "no desmilitarizar a las milicias populares y arrasar algunas de nuestras aldeas, tras ser entregadas a la administración del Estado. UNITA tiene el apoyo del campo, mientras el Gobierno se sostiene gracias a un régimen donde impera el terror y el soborno".
UNITA apeló recientemente al restablecimiento del diálogo entre todos los angoleños, "fuera de las barreras y prejuicios de la ONU" para analizar "las causas profundas del conflicto" y buscar una solución. Los responsables de la guerrilla acusan a la ONU y a la troika de observadores, "especialmente a Portugal, del fracaso del proceso de paz, al sancionar exclusivamente a UNITA, mientras el Gobierno de Luanda ni siquiera fue amonestado por los incumplimientos de sus compromisos". No obstante, el secretario general de UNITA, el general Paulo Lukamba Gato, cree que los observadores de la ONU constituyen "un testimonio útil, aunque sólo sea para contar los muertos". Su retirada de Angola, prevista para el próximo día 27, "no nos preocupa", dice Lukamba Gato. "Si quieren una guerra abierta, sin testigos de la comunidad internacional, la van a tener por mucho tiempo".