La tradición del gran ballet ruso triunfa en el Teatro Real de Madrid
El Ballet del Teatro Marinskii de San Petersburgo comenzó anoche como una hermosa velada, llena de magia y tradición, su primera temporada madrileña en el remozado Teatro Real. El programa trae tres coreografías de Mijaíl Fokin que ya se habían visto sobre este mismo escenario a principios de siglo con la tutela de los Ballets Russes de Diaghilev, y una magia singular se desplegó sobre el coliseo de la plaza de Oriente con un público algo frío y desconcertado ante una exquisita oferta de la mejor tradición del ballet clásico. Entre otros grandes artistas, brillaron especialmente Irina Jelonkin...
El Ballet del Teatro Marinskii de San Petersburgo comenzó anoche como una hermosa velada, llena de magia y tradición, su primera temporada madrileña en el remozado Teatro Real. El programa trae tres coreografías de Mijaíl Fokin que ya se habían visto sobre este mismo escenario a principios de siglo con la tutela de los Ballets Russes de Diaghilev, y una magia singular se desplegó sobre el coliseo de la plaza de Oriente con un público algo frío y desconcertado ante una exquisita oferta de la mejor tradición del ballet clásico. Entre otros grandes artistas, brillaron especialmente Irina Jelonkina en Las sílfides, Uliana Lopatkina en Scheherazade e Irma Noriadze en El pájaro de fuego. Las funciones del Ballet del Teatro Marinskii se prolongarán hasta el próximo sábado 23.