Brasil retira la subvención a las gasolinas, que subirán un 5%
El Gobierno de Brasil anunció ayer una serie de medidas para reducir los subsidios que se conceden a los combustibles y el consecuente aumento del precio de las gasolinas un promedio del 5%, y del gas doméstico, del 10%. Esta medida, contemplada en el plan de ajuste fiscal aprobado por el Gobierno de Fernando Henrique Cardoso el pasado mes de octubre para recibir un préstamo del Fondo Monetario Internacional (FMI), otros organismos y varios países por valor de 41.500 millones de dólares.Con ésta reducción de las ayudas a los combustibles el Gobierno brasileño calcula que se ahorrará mensualmen...
El Gobierno de Brasil anunció ayer una serie de medidas para reducir los subsidios que se conceden a los combustibles y el consecuente aumento del precio de las gasolinas un promedio del 5%, y del gas doméstico, del 10%. Esta medida, contemplada en el plan de ajuste fiscal aprobado por el Gobierno de Fernando Henrique Cardoso el pasado mes de octubre para recibir un préstamo del Fondo Monetario Internacional (FMI), otros organismos y varios países por valor de 41.500 millones de dólares.Con ésta reducción de las ayudas a los combustibles el Gobierno brasileño calcula que se ahorrará mensualmente 12.600 millones de pesetas. Y debido a este ahorro, el Gobierno ha previsto a su vez, que el sector de combustibles aportará un superávit para Brasil de 603.000 millones de pesetas el próximo año y saldos similares en el año 2000 y el 2001.
Estos superávit son absolutamente necesarios para que la economía de Brasil reduzca su elevado déficit, que en el primer semestre del presente año superó el 7% del producto interior bruto (PIB) de Brasil. Uno de los objetivos que se persiguen con la reducción del déficit público es que la economía brasileña no sea tan vulnerable a las crisis externas.
Mediante este ajuste fiscal global que el presidente Fernando Henrique Cardoso anunció el pasado mes octubre, Brasil pretende ahorrar cerca de 3,4 billones de pesetas y generar un superávit primario del 2,6% del PIB en 1999 y del 2,8% en el año 2000. En el ajuste también están contempladas subidas en los impuestos de los funcionarios públicos y aumento en la imposición de las empresas.
Todo este paquete fiscal intentará convencer al Fondo Monetario Internacional que las ayudas en forma de créditos del organismo internacional están bien concedidas y que servirán para sustentar la salida de la crisis. El aumento del 10% del precio de la gasolina que producirá la refinería estatal Petrobras se distribuirá entre el 5% para las empresas distribuidoras y el 5% para los consumidores finales.