La tradición del títere en Flandes protagoniza desde mañana el Festival de Marionetas de Tolosa

Tolosa recoge el testigo de Bilbao y vuelve a levantar el telón de su Festival Internacional de Marionetas con la intención de cautivar con ingenio y habilitad al gran público. Esta muestra guipuzcoana, que se ha convertido en referente en el arte del títere, presenta a partir de mañana 28 espectáculos de compañías procedentes de 11 países. En su XVI edición detendrá su mirada en las peculiaridades de la tradición de marionetas de Flandes. La fantasía, la magia y la imaginación centrarán un certamen que también recordará a Federico García Lorca en el centenario de su nacimiento.

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Tolosa recoge el testigo de Bilbao y vuelve a levantar el telón de su Festival Internacional de Marionetas con la intención de cautivar con ingenio y habilitad al gran público. Esta muestra guipuzcoana, que se ha convertido en referente en el arte del títere, presenta a partir de mañana 28 espectáculos de compañías procedentes de 11 países. En su XVI edición detendrá su mirada en las peculiaridades de la tradición de marionetas de Flandes. La fantasía, la magia y la imaginación centrarán un certamen que también recordará a Federico García Lorca en el centenario de su nacimiento.

El Festival Internacional de Marionetas de Tolosa nació hace 16 años con la vocación de lograr la complicidad no sólo del público infantil, sino también de alcanzar la sensibilidad de los adultos con historias mágicas protagonizadas por personajes de cartón piedra o construidos a partir de metros de un carpintero. "La sección de adultos tiene mucha fuerza. El títere también es cosa de hombres, no sólo de niños", dijo ayer el alma mater del festival, Miguel Arretxe. Los organizadores no han perdido de vista este objetivo: han trabajado por diseñar en cada entrega de la muestra espectáculos con concepciones artísticas distintas que satisficieran a toda la audiencia. De ahí, la variedad y el exotismo de su programación, que en esta edición lleva a Tolosa las propuestas escénicas de compañías argentinas, rusas, búlgaras, chilenas, cubanas o eslovenas. Y eso sin olvidar los espectáculos vascos que estarán presentes en Tolosa y en otras doce localidades guipuzcoanas, de la mano de seis compañías de la comunidad. Tres de ellas realizarán el estreno absoluto de sus montajes. La muestra, que persigue difundir el arte del títere de otros países, hace este año un guiño a la tradición de Flandes. Tres compañías belgas de diversos estilos y una exposición servirán a este propósito, en una edición en la que Tolosa también se abre a Europa Central. Por primera vez, el certamen acogerá la interpretación de Pastorales de Navidad, una tradición que cuenta con una larga historia y que viene celebrándose dentro de las iglesias desde el medioevo. Recuerdo a Lorca Ésta no es la única novedad de una muestra que trata de ofrecer actividades ligadas también a la actualidad. En este año inundado de actos en memoria de Lorca, Tolosa dedica una de sus jornadas al poeta granadino, dos espectáculos y una tertulia. Esta charla se enmarca en otra de las nuevas iniciativas del festival, que reunirá en veladas nocturnas a distintas personalidades en torno a asuntos relacionados con el arte del títere. Hasta el próximo 6 de diciembre, la antigua capital guipuzcoana será un gran espectáculo de imaginación y habilidad, unos días en los que la libertad estará presente en todos sus rincones. Miguel Arretxe precisaba ayer que el lenguaje de las marionetas, plástico y mágico, es más libre que ninguno. Los actores inciden en cuestiones y utilizan un léxico que quizá eludirían en otros espectáculos. Pero los personajes de madera, sujetos por hilos y movidos con habilidad, se prestan a ello. Los belgas Teater Taptoe Flandes presentarán Cook-o-Fonia, una sátira sobre la gastronomía; una compañía rusa mostrará al público su dominio de la técnica de varilla y La Fanfarra (Cataluña) presentará un espectáculo de sombras bajo el mar. Las propuestas son múltiples y la cita se centraliza a partir de mañana en Tolosa.