El PNV retira su apoyo al Gobierno en los Presupuestos

José Borrell tachó el proyecto de cuentas del Estado para 1999 de "contemplativo con la crisis", mentiroso con las cifras y ocultador de déficit. El vicepresidente económico rebatió con fuerza esos argumentos; acusó a José Borrell de sostener un discurso esperpéntico y de mantener un comportamiento de irresponsabilidad "casi desleal". Rato aprovechó su comparecencia parlamentaria para anunciar la bajada del 25% al 18% de la retención que efectúa Hacienda a los rendimientos financieros. También confirmó que la previsión de inflación para el próximo año será del 1,9%, tres décimas menos de lo in...

José Borrell tachó el proyecto de cuentas del Estado para 1999 de "contemplativo con la crisis", mentiroso con las cifras y ocultador de déficit. El vicepresidente económico rebatió con fuerza esos argumentos; acusó a José Borrell de sostener un discurso esperpéntico y de mantener un comportamiento de irresponsabilidad "casi desleal". Rato aprovechó su comparecencia parlamentaria para anunciar la bajada del 25% al 18% de la retención que efectúa Hacienda a los rendimientos financieros. También confirmó que la previsión de inflación para el próximo año será del 1,9%, tres décimas menos de lo inicialmente previsto. Mientras el PNV castigaba al Gobierno en el debate presupuestario -una acción de gran simbolismo político, pero que no hace peligrar la aprobación final de las cuentas del Estado-, la dirección del PP descartaba en la práctica un acuerdo con los nacionalistas vascos para integrarse en el Gobierno de Vitoria. El partido que lidera Xabier Arzalluz, que hoy iniciará a través de Juan José Ibarretxe los contactos con otras fuerzas políticas, quiere un Gobierno vasco en el que la estabilidad política esté garantizada para los próximos cuatro años, para lo que tendrá que contar con el concurso de socialistas o populares.