Cinco ovejas con brucelosis desaparecen de un aprisco en Almería
La Delegación de Salud de Almería está extremando los controles de los animales que entran en los mataderos de la provincia con la intención de interceptar alguna de las cinco ovejas afectadas de brucelosis que, en la madrugada del miércoles, desaparecieron de un aprisco situado en el término municipal de Berja. Las 130 ovejas que albergaba este aprisco habían sido saneadas unos días antes y en ese control sanitario se comprobó que 48 tenían brucelosis, una enfermedad infecciosa endémica en Andalucía que las personas pueden contraer si consumen alguno de los productos que se derivan de las ove...
La Delegación de Salud de Almería está extremando los controles de los animales que entran en los mataderos de la provincia con la intención de interceptar alguna de las cinco ovejas afectadas de brucelosis que, en la madrugada del miércoles, desaparecieron de un aprisco situado en el término municipal de Berja. Las 130 ovejas que albergaba este aprisco habían sido saneadas unos días antes y en ese control sanitario se comprobó que 48 tenían brucelosis, una enfermedad infecciosa endémica en Andalucía que las personas pueden contraer si consumen alguno de los productos que se derivan de las ovejas. Los 48 animales afectados iban a ser sacrificados el miércoles. Fue ese mismo día cuando el propietario de este ganado denunció el robo de cinco ovejas. Además de la desaparición de estos animales, también se encontró con otras dos muertas. Manuel Lucas, delegado provincial de Salud, ha recomendado a los ciudadanos que no compren ninguna carne que no haya pasado los preceptivos controles sanitarios. Aunque Manuel Lucas advirtió ayer que no hay razón para la alarma, sí explicó que es aconsejable observar ciertas medidas de precaución, que deben consistir, principalmente, en cerciorarse del origen de la carne, leche o queso de oveja que se compre para el consumo. En estos momentos, no se conoce el paradero de las cinco ovejas, aunque las autoridades siguen trabajando en su búsqueda. El resto de los animales afectados por brucelosis han sido ya sacrificados por los servicios sanitarios de la Junta. La brucelosis, que se puede transmitir a las personas por el consumo de leche o de queso fresco de animales enfermos, es una zoonosis febril que provoca alteraciones intestinales y hepáticas.