La UE y EEUU, enfrentados ante la próxima cumbre del clima

La Unión Europea y Estados Unidos han constatado, al término de dos días de discusiones en Tokio, la magnitud de sus divergencias ante la próxima cumbre mundial del clima que se celebrará en noviembre en Buenos Aires. Los representantes de 21 países más la UE han puesto de manifiesto, durante la reunión informal preparatoria mantenida ahora en Japón, el difícil camino que queda por recorrer antes de que pueda aplicarse el acuerdo internacional, alcanzado con enormes dificultades en diciembre del año pasado en Kioto, en la cumbre de Naciones Unidas sobre el cambio climático.Ritt Bjerregaard, ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La Unión Europea y Estados Unidos han constatado, al término de dos días de discusiones en Tokio, la magnitud de sus divergencias ante la próxima cumbre mundial del clima que se celebrará en noviembre en Buenos Aires. Los representantes de 21 países más la UE han puesto de manifiesto, durante la reunión informal preparatoria mantenida ahora en Japón, el difícil camino que queda por recorrer antes de que pueda aplicarse el acuerdo internacional, alcanzado con enormes dificultades en diciembre del año pasado en Kioto, en la cumbre de Naciones Unidas sobre el cambio climático.Ritt Bjerregaard, comisaria europea de Medio Ambiente, explicó ayer en Tokio que el objetivo de la reunión era "revigorizar la dinámica de Kioto". "Nosotros hemos intentado conseguirlo", declaró, admitiendo, sin embargo, que las posiciones no se han acercado apenas sobre las dos cuestiones que polarizan el desacuerdo entre europeos y estadounidenses.

EEUU recordó en Tokio que quiere una "participación significativa" de los países en desarrollo en el esfuerzo de reducción de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) y otros gases de efecto invernadero responsables del calentamiento global del planeta,exigencia rechazada por la UE, que sostiene que los países ricos deben dar ejemplo en la voluntad de dar una solución a un problema creado por ellos.

En Kioto, Estados Unidos obtuvo la adopción de un sistema flexible que permite a dos países, uno emisor de gases y otro no, comerciar con sus excedentes y déficit de emisiones. La UE ha reiterado al respecto, ahora en Tokio, la exigencia de poner en funcionamiento un sistema preciso para poder medir los esfuerzos de cada país, para asegurar la transparencia del proceso y castigar a quienes incumplan los acuerdos. Bjerregaard puntualizó que tiene que haber "reglas muy claras" sobre el intercambio de cuotas de emisiones.

"Fase delicada"

Según fuentes diplomáticas próximas a las negociaciones, todo el proceso ha entrado "en una fase delicada", señalando el hecho de que EEUU aún no ha firmado el protocolo de Kioto ni lo ha ratificado el Congreso de ese país.El representante de EEUU, el secretario de Estado adjunto Stuart Eizenstat, desdramatizó la situación ante la prensa en Tokio y declaró que estadounidenses y europeos habían llegado a un acuerdo sobre la necesidad de evitar una confrontación en Buenos Aires. El principio de intercambio de cuotas de emisión, dijo Eizenstat, ha suscitado "una discusión franca y animada", y mencionó "una mejor comprensión en la UE" sobre este tema.

El principal obstáculo en Buenos Aires puede ser el principio y el grado de participación de los países en desarrollo en el proceso, una condición no negociable por parte de EEUU para su propia permanencia en el mismo.

Archivado En