Readmitida en la ikastola la trabajadora rechazada por no saber euskera
La empleada municipal de limpieza que se vio rechazada el miércoles pasado por la dirección de la ikastola Toki Eder por no dominar el euskera se incorporó ayer a su puesto de trabajo, una vez que el centro obedeció la orden del consejero de Educación, Inaxio Oliveri. La empleada se encuentra en una situación "incómoda", según responsables de la ikastola....
La empleada municipal de limpieza que se vio rechazada el miércoles pasado por la dirección de la ikastola Toki Eder por no dominar el euskera se incorporó ayer a su puesto de trabajo, una vez que el centro obedeció la orden del consejero de Educación, Inaxio Oliveri. La empleada se encuentra en una situación "incómoda", según responsables de la ikastola.
El consejero de Educación realizará una gestión en demanda de personal bilingüe
Oliveri instó a los responsables de Toki Eder a aceptar a la trabajadora, al tiempo que se comprometió a realizar una gestión ante los responsables municipales en demanda de personal bilingüe. La trabajadora se ha incorporado a sus funciones "con normalidad", si bien los responsables de la ikastola han admitido que se encuentra "en una situación incómoda" debido a la repercusión pública del incidente, informa Vasco Press. Desde el Ayuntamiento se ha señalado que la trabajadora "seguirá cumpliendo con su deber, ya que es una persona que accedió al puesto por oposición y forma parte de una bolsa de trabajo con los mismos derechos y obligaciones que el resto". Según los portavoces de la ikastola, el consistorio "no ha resuelto el problema", dado que anteriormente el encargado de limpieza también cumplía otras funciones internas, mientras que con la persona que se ha elegido para sustituirle "no se ha establecido que trabajos tiene que cumplir". El conflicto se suscitó el miércoles pasado, primer día de curso para los alumnos de la ikastola, cuando la directora del centro, actuando en nombre y por mandato del Consejo Escolar, según dijo, retiró las llaves de las dependencias escolares a la empleada enviada por el ayuntamiento y le instó a abandonar el centro. Toki Eder apelaba en aquel momento a un compromiso alcanzado con el área municipal de Educación para lograr que los responsables de Función Pública enviaran empleados bilingües. El consejo escolar consideraba imprescindible un dominio del euskera que la persona adjudicada por el consistorio no tiene, aunque ha estudiado esa lengua durante cinco cursos, según aseguró el alcalde, José Ángel Cuerda.