Las crisis financiera internacional afectará a las empresas vascas a través de sus ventas europeas

La crisis financiera internacional todavía está tocando a las empresas vascas de forma colateral. Los mercados internacionales en crisis -Sudeste asiático y Japón, Rusia y, de rebote, América Latina- no son grandes mercados directos de exportación. Euskadi, en más de un 65%, vende a Europa y es por esta vía por donde podrían llegar los problemas. Si países como Francia y Alemania se resienten, el País Vasco lo podría pasar mal. El presidente de la BBK, José Ignacio Berroeta, vaticinó ayer que el efecto de la crisis financiera será poco significativo en las cajas vascas.

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La crisis financiera internacional todavía está tocando a las empresas vascas de forma colateral. Los mercados internacionales en crisis -Sudeste asiático y Japón, Rusia y, de rebote, América Latina- no son grandes mercados directos de exportación. Euskadi, en más de un 65%, vende a Europa y es por esta vía por donde podrían llegar los problemas. Si países como Francia y Alemania se resienten, el País Vasco lo podría pasar mal. El presidente de la BBK, José Ignacio Berroeta, vaticinó ayer que el efecto de la crisis financiera será poco significativo en las cajas vascas.

Los porcentajes de venta de Euskadi a las zonas en crisis son muy bajos. Sin embargo, las empresas vascas exportan componentes que luego son ensamblados en países como Francia y Alemania que sí tienen presencia en estos mercados, y es de aquí de donde podrá llegar el problema. "El impacto directo no es muy grande, pero sí mayor que hace diez años. El problema es el indirecto. Si países que son nuestros principales clientes no venden nosotros tampoco. En caso de que estas economías se resientan, lo notaremos", asegura José Luis Gil de la Cámara de Comercio de Vizcaya. Vizcaya exporta a Rusia un 0,15% de sus ventas internacionales, al Sudeste Asiático el 1,2%, al Lejano Oriente el 4,72%, a América del Sur, el 5,3%, y a México y Cuba en torno al 6%; unos porcentajes menores en el global de las ventas al exterior y del total de las ventas, teniendo en cuenta el mercado interior, de las empresas vizcaínas. La tendencia de este año es que las ventas a estos mercados no se mantengan. El Sudeste Asiático, por ejemplo, compró en 1995 por valor de 5.566 millones de pesetas, en 1996 por 9.339 millones, en 1997 por 6.620 millones y de enero a mayo de 1998 la cifra ha sido de tan solo 1.595 millones de pesetas. Una cantidad que, extrapolada a todo el año, revela la magnitud de la crisis. Estos datos se repiten en Guipúzcoa, donde las exportaciones a Asia suman el 11,3%, aunque de este porcentaje tan solo un 2,3% corresponde a los países del sudeste y un 0,67% a Japón. En la Cámara de Comercio guipuzconana no cuentan con datos de este ejercicio, pero dicen: "La crisis se mostró a mediados de 1997 y tendría que haber manifestado en las cifras de final de año. Sin embargo, las exportaciones se incrementaron un 16%". En todo caso, en una consulta de la Cámara de Guipúzcoa con sus empresarios exportadores a Asia, sí aprecian una caída de las ventas. Álava exporta en general el doble de lo que importa, aunque con el Sudeste Asiático sucede al revés. En todo caso se trata de mercado secundario que supone el 8,7% de sus importaciones y un 2,1% de las exportaciones. El presidente de la BBK y de la Federación de Cajas de Ahorro Vasco-Navarras, José Ignacio Berroeta, indicó ayer en San Sebastián que la crisis financiera internacional afectará mínimamente a las cajas vascas, informa Iñigo Urrutia. Añadió, sin embargo, que la intensidad del impacto dependerá de la duración. Berroeta se mostró convencido, no obstante, que las turbulencias en los mercados financieros no continuarán más allá de este año. Por ello la repercusión en las cajas vascas, dijo, no será "significativa y, en todo caso, menor que en otras entidades", dado su papel en el sector bancario.

Un informe tranquilizador

El Gobierno vasco cuenta ya, a través de la SPRI con un estudio sobre la situación en los mercados en crisis, especialmente centrado en América Latina. Los vaivenes de las bolsas y el rebote de la crisis asiática no están, de momento, debilitando a las economías del Cono Sur. Euskadi, cuyas exportaciones van esencialmente destinadas a Europa, sí que cuenta con algunos intereses en esta zona, aunque en el global sean menores. La información que ha recabado el Gobierno le lleva a calmar a las empresas que, siguiendo la vía abierta por el BBV e Iberdrola, han apostado por estos mercados. Las cosas, según la SPRI, están difíciles, pero no tanto. Ámérica Latina tiene unas economías más sólidas que hace dos años, cuando México, y de rebote todo el subcontinente, se vio golpeado por el tequilazo. El Gobierno confía en las reformas estructurales en marcha.

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