ELECCIONES EN COLOMBIA

El presidente electo quiere verse con la guerrilla el miércoles

«Voy a convocar a todo el país, a todos los colombianos por la paz», dijo por la radio Pastrana en tono tranquilo, pero cuando los datos le confirmaron como nuevo presidente de Colombia se le aguaron los ojos. La paz será su primera tarea. Ya anunció que el próximo miércoles se entrevistará con el comandante de las FARC, el legendario Tirofijo.«Desde hoy les pido a los que votaron por mí, que hoy mismo le tiendan la mano a nuestros adversarios», dijo en tono conciliador y aseguró que ayer no hubo derrotados ni triunfadores y que el único vencedor fue Colombia.

Y Colombia vivió la jornad...

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«Voy a convocar a todo el país, a todos los colombianos por la paz», dijo por la radio Pastrana en tono tranquilo, pero cuando los datos le confirmaron como nuevo presidente de Colombia se le aguaron los ojos. La paz será su primera tarea. Ya anunció que el próximo miércoles se entrevistará con el comandante de las FARC, el legendario Tirofijo.«Desde hoy les pido a los que votaron por mí, que hoy mismo le tiendan la mano a nuestros adversarios», dijo en tono conciliador y aseguró que ayer no hubo derrotados ni triunfadores y que el único vencedor fue Colombia.

Y Colombia vivió la jornada electoral como una fiesta. A pesar de varios hechos graves. (En uno, la guerrilla hirió a 5 policías en una emboscada en San Onofre, cerca de la costa pacífica, informa France Presse). En otro, la guerrilla atacó un helicóptero en el que viajaban policías a vigilar las elecciones en una población del Huila. Aparte de esto, la polarización política que vive el país salió a la calle. En todas las poblaciones, pero sobre todo en las grandes ciudades, se vivió un mano a mano de consignas, bocinas, banderas y camisetas que enfrentaron a los serpatizantes y los seguidores de Pastrana.

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Hora y media después de cerrar las urnas, y escrutados la mitad de los votos, las caras de los serpistas se empezaron a alargar. Los pastranistas prefirieron mantener la calma. «Ojalá se mantenga la tendencia», decían, pero ya las cifras le daban clara ventaja a su candidato. Dos horas después, con el 81% de las mesas escrutadas y 500.000 votos de ventaja fue imposible contener la fiesta en la sede conservadora. «Perdió Samper; se castigó a la corrupción, el liberalismo no es ya mayoría», dijeron los analistas.

Para Eduardo Pizarro, el triunfo de Pastrana se debió más a los nuevos votantes -la de ayer fue una votación récord- que al deslizamiento de los votos de Noemí Sanín.

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