5.000 estudiantes se quedarán este año sin plaza en las universidades públicas
Las curvas de oferta y demanda de plazas universitarias en Madrid se aproximarán un poco más a partir del próximo mes de octubre. El incremento en el número de plazas que los seis campus públicos ponen a disposición de los estudiantes ronda el 3%, a lo que hay que añadir una sensible merma en las solicitudes por obra y gracia del continuado descenso de la natalidad. A pesar de estos dos factores, 5.000 alumnos madrileños se quedarán este curso que viene a las puertas de la enseñanza superior pública, según los cálculos que barajan los estadistas de la Consejería de Educación y Cultura. Son...
Las curvas de oferta y demanda de plazas universitarias en Madrid se aproximarán un poco más a partir del próximo mes de octubre. El incremento en el número de plazas que los seis campus públicos ponen a disposición de los estudiantes ronda el 3%, a lo que hay que añadir una sensible merma en las solicitudes por obra y gracia del continuado descenso de la natalidad. A pesar de estos dos factores, 5.000 alumnos madrileños se quedarán este curso que viene a las puertas de la enseñanza superior pública, según los cálculos que barajan los estadistas de la Consejería de Educación y Cultura. Son 5.000 jóvenes que habrán de plantearse este verano si se dan un año de margen para intentar una mejor nota en el examen de selectividad o si encaminan sus pasos hacia algún centro privado, con matrículas diez veces más elevadas que los públicos.
El problema de la insuficiencia en la oferta universitaria va remitiendo año tras año, pero a un ritmo demasiado lento desde la perspectiva de los afectados. Las plazas que salen al mercado esta próxima temporada educativa ascienden a 47.849, frente a las 46.489 que se ofrecieron en julio de 1997. Los chavales a los que la Universidad pública les dio con la puerta en las narices hace un año rondaron los 8.000.
Los damnificados para el próximo curso son 3.000 menos, pero aún habrá que esperar algún tiempo para que haya más pupitres que alumnos. El equilibrio entre la oferta y la demanda se producirá exactamente en el año 2005, según un complejo cálculo que la Consejería de Educación ha elaborado cruzando las proyecciones de crecimiento de cada centro con la curva vegetativa.
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Más difícil para las privadas
Las plazas para el próximo curso crecen un 50% en Fisioterapia y un 21% en Enfermería
Ello implica, de paso, que las universidades privadas que ofrecen estas titulaciones en la región pueden tener más complicada la captación de su clientela, constituida en un porcentaje muy elevado (entre el 70% y el 75%, según estimaciones de Universidades)por aquellos que no lograron una calificación suficiente para estudiar en los campus públicos.Otra carrera que experimenta un salto espectacular -el mayor, en términos porcentuales- es Turismo, que el año pasado ofreció 75 plazas y en 1996 sólo 50. Por los 75 puestos del curso que ahora acaba pugnaron 456 estudiantes, lo que quiere decir que la tasa de cobertura fue de sólo el 16,4%. La próxima promoción de universitarios se encontrará este verano con 200 asientos en estos estudios, un 166% más que los hasta ahora disponibles, gracias a que la Universidad Autónoma ha decidido incorporar a su oferta esta titulación, hasta ahora sólo disponible en Alcalá.
La eclosión de esta diplomatura puede no quedarse ahí. El director general de Universidades del Gobierno regional, Vicente Ortega, reveló ayer que las conversaciones están "muy avanzadas" con la Politécnica para que esta institución incorpore estos estudios en auge en el curso 1999-2000.
En cuanto a la actual Escuela de Turismo (con 35 años de historia y proveniente de la época en que se consideraba una enseñanza superior no universitaria, dependiente del ministerio homónimo), aún se encuentra pendiente de su transferencia a la Administración autónoma, y todo indica que el proceso aún se demorará casi un año. Lo más probable, tal y como están las cosas, es que este centro se incorpore en 1999 al Ramón Carande (Vicálvaro), el campus capitalino de la Universidad Rey Juan Carlos.
Dos de las titulaciones más tradicionales y codiciadas de la universidad madrileña, Derecho y Periodismo, entrarán en el curso 1998-1999 con una oferta idéntica a la actual: 3.270 plazas en el primer caso y 750 para los futuros émulos de Woodward o Bernstein. El estudio de las leyes ya contó hace un año con varios centenares de plazas más que aspirantes, pero ese dato, se apresuran a aclarar en Universidades, resulta engañoso: las facultades grandes siguen a reventar y los huecos libres sólo se encuentran en los pequeños centros asociados.
Lo de Periodismo ha sido una cuestión un poco más desdichada. Las autoridades regionales consideran prioritario mejorar el panorama de una carrera que, pese a sus abundantes pretendientes, sólo puede cursarse en la Complutense. Prueba de este de-sarreglo es que esta titulación figura en los programas de dos centros privados, San Pablo-CEU y Universidad Europea, y también se incluye en los planes de la futura Camilo José Cela. La solución es la Rey Juan Carlos, pero el campus de Fuenlabrada, donde irá esa nueva cantera de periodistas, ha acumulado diversos retrasos y no arrancará hasta 1999.
El auge es notable en Administración y Dirección de Empresas y en Ciencias Empresariales, primas hermanas que sumarán, entre ambas, 380 nuevas plazas. Más de 2.500 jóvenes iniciarán el próximo mes de octubre el estudio de alguna de estas dos carreras en campus públicos de la Comunidad. Con un poco de suerte, murmuran los estadistas, el desfase oferta-demanda desaparecerá en estas disciplinas.