Baja el trapío de los toros en la Venta del Batán

Parece que se inicia un declive en la presentación de las corridas que se exhiben en la Venta del Batán. La aceptable presencia de los primeros encierros del abono empieza a ser sustituida por una menor apariencia. Así ocurre con los toros de Aldeanueva y de Carlos Núñez, de muy discreta presencia en uno y otro caso.No ocurre así con la corrida de esta tarde, en la que veremos los toros de Valdefresno. En general, vienen con leña en la cabeza. Casi todos son corniabiertos; algunos enmorrillados; otros carifoscos, particularidad que les da aspecto de seriedad y fiereza. El más cornicorto es el ...

Parece que se inicia un declive en la presentación de las corridas que se exhiben en la Venta del Batán. La aceptable presencia de los primeros encierros del abono empieza a ser sustituida por una menor apariencia. Así ocurre con los toros de Aldeanueva y de Carlos Núñez, de muy discreta presencia en uno y otro caso.No ocurre así con la corrida de esta tarde, en la que veremos los toros de Valdefresno. En general, vienen con leña en la cabeza. Casi todos son corniabiertos; algunos enmorrillados; otros carifoscos, particularidad que les da aspecto de seriedad y fiereza. El más cornicorto es el número 39, que, además, es astigordo, particularidad que también tiene algún otro. Son corniabiertos el 19 y el 29. Cornivuelto es el número 66, que tal vez esté algo gordo. Son estos toros de línea Parladé, a través de Lisardo Sánchez. Es otra corrida de origen Atanasio, como parece ley obligada en el abono de este año.

Las reses de Aldeanueva, destinadas a Joselito, Ponce y Rivera Ordóñez el dia 27, han llegado con una evidente desigualdad en el tamaño de los pitones. El marcado con el número 47 tiene poca cara y lo mismo le ocurre al número 17, un castaño pobre de astas. El número 29 es un ejemplar aldinegro, ligeramente zurdo. Impresentable resulta el número 17, un castaño de escasa cornamenta que parece un chotillo. Los únicos aceptables son dos toros negros, sobre todo el número 1, que tiene más volumen y trapío. Aunque baja algo respecto del anterior, el numero 39 tiene alguna apariencia. Los toros de esta ganadería son de orígen Parladé-Villagodio.

Pepín Jiménez, Canales Rivera y Morante de la Puebla se enfrentarán el día 29 a las reses de Carlos Núñez. Se las ve chicas, sobre todo por las hechuras de su esqueleto. Hay desigualdad en la presentación y, en general, es pobre de defensas. Un número 48, colorado, ojo de perdiz, llorón y bociblanco es terciado de caja y escaso de pitones. Algún malicioso mirón de la corraleta llegó a insinuar que, incluso, es sospechoso de manipulación.

Corto, chato y con algo más de cara está el número 92. Pero es un toro chico. A su lado se hallaba el número 42, astigordo, con morrillo y papada. El número 80 tiene mayor volumen porque es un morlaco gordo. Incluso puede decirse que es el mejor presentado de toda la corrida, ya que tiene unas defensas muy aparentes. También es más grande el número 47. Pero sus astas dejan mucho que desear. Y el lote se completa con el número 91, chico y de escasa cara. Los toros de Núñez proceden de una mezcla de villamartas y parladés.

Discreta, tirando a aceptable, es la novillada de El Torreón. Con el trapío justo para Las Ventas. Es de variada cornamenta. Hay novillos capachos, corniabiertos y cornibajos. El más grande es un novillo negro, capacho. Marcado con el número 52 hay un novillo negro chorreado. Un colorado ojo de perdiz, que lleva el número 12, es largo y con apariencia.

Son todos animales con las típicas hechuras de sus genes de juampedros. Como viene siendo norma en la feria, este encaste se destina a los novilleros que, en esta ocasión, serán López Chaves, el debutante Víctor de la Serna y Miguel Abellán, el día 26.