Gastañeta: «La crisis ganadera no es exclusiva de España»
En un total de 28 festejos, tan sólo tres toreros extranjeros (Pedrito de Portugal, César Rincón y Rafael Gastañeta). Con estas cifras no se puede decir que los llamados, en jerga futbolística, mundiales del toreo no barran para casa. Todo ello al margen de que el árbitro (el toro) no entienda de pasaportes. «Cuando vienes de fuera, el problema fundamental es que no cuentas con una zona propia en la que, además de tener garantizado un número abultado de corridas, puedas acumular trofeos», dice el peruano Rafael Gastañeta, que se estrena hoy en San Isidro.
Acto seguido se detiene en el m...
En un total de 28 festejos, tan sólo tres toreros extranjeros (Pedrito de Portugal, César Rincón y Rafael Gastañeta). Con estas cifras no se puede decir que los llamados, en jerga futbolística, mundiales del toreo no barran para casa. Todo ello al margen de que el árbitro (el toro) no entienda de pasaportes. «Cuando vienes de fuera, el problema fundamental es que no cuentas con una zona propia en la que, además de tener garantizado un número abultado de corridas, puedas acumular trofeos», dice el peruano Rafael Gastañeta, que se estrena hoy en San Isidro.
Acto seguido se detiene en el más evidente de los puntos de contacto entre allende y aquende los mares: «Aunque generalizar es difícil, pues América son varios países, sí que se están viviendo momentos complicados. En Perú se han tenido que importar reses. Lo que está pasando con los toros no es sólo de aquí».
En lo que respecta a los Santa Coloma de Hernández Plá, tanto él como su compañero José Luis Bote subrayan las características del encaste. El madrileño confía en que el toro salga en su tipo. «Es bajito, bien hecho y no muy aparatoso de pitones. La afición de Madrid es la más indicada para entender que hay que respetar esas características si se quiere movilidad», manifiesta Bote.
«Intentaré ahorrar diplomacias sobre lo importante de la cita. Lo único que sí puedo decir es que he dejado de torear en mi tierra para venir aquí», confiesa el limeño de 23 años doctorado en diciembre de 1995. Tanto él como su compañero de terna acumulan un número similar de comparecencias en lo que va de año (cinco) y ambos se la juegan en un único festejo. «Desde que he llegado a España sólo he lidiado ganaderías incómodas como preparación para esta tarde», dice Gastañeta, un torero que debutó en Madrid en agosto pasado con dos vueltas al ruedo. Bote, por su parte, sabe de sobra lo que representa Las Ventas: «Para bien y para mal», apostilla. De su gravísima cornada del 92 sólo queda un tema de conversación. «Hay que mirar adelante y pensar en la razón por la que estamos en esta profesión: figurar arriba», concluye.
Las últimas palabras de los dos van encaminadas a lo que se vivió en la plaza el viernes. Pese a la lluvia torrencial, el festejo siguió hasta el final. «Ellos simbolizaron lo que para nosotros es participar en San Isidro. Las ganas lo pueden todo», dice el madrileño, y el de Lima remata: «Desde ahora suspender una corrida va a ser casi imposible».
LA CORRIDA DE HOY
Plaza de Las Ventas.
12ª corrida de abono.
Toros de Herederos de Gabriel Hernández Plá, de la Dehesa de Guadalix, en Madrid. Antigüedad, 12 de noviembre de 1882.
Matadores: José Luis Bote, Rafael Gastañeta y Luis Mariscal.
A las siete de la tarde.