DESASTRE ECOLÓGICO

Un desagüe bloqueado provoca la muerte de cientos de pollos de aves protegidas

Asociaciones ecologistas habían pedido la apertura de una nueva compuerta

El vertido tóxico en el río Guadiamar sigue dejando tras de sí un reguero de pequeñas tragedias. Esta vez le tocó a la colonia de avocetas, cigüeñelas, fochas y patos que anidan en la laguna de la Dehesa de Abajo, en el término municipal de Puebla del Río (Sevilla). La combinación de las precipitaciones de las últimas horas y un aliviadero bloqueado provocó que durante la madrugada de ayer el nivel del agua en la laguna creciera 25 centímetros. «La inmensa mayoría de los huevos y pollos se han perdido», aseguró ayer Plácido Rodríguez, director de la Reserva Biológica de la Cañada de los Pájaro...

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El vertido tóxico en el río Guadiamar sigue dejando tras de sí un reguero de pequeñas tragedias. Esta vez le tocó a la colonia de avocetas, cigüeñelas, fochas y patos que anidan en la laguna de la Dehesa de Abajo, en el término municipal de Puebla del Río (Sevilla). La combinación de las precipitaciones de las últimas horas y un aliviadero bloqueado provocó que durante la madrugada de ayer el nivel del agua en la laguna creciera 25 centímetros. «La inmensa mayoría de los huevos y pollos se han perdido», aseguró ayer Plácido Rodríguez, director de la Reserva Biológica de la Cañada de los Pájaros.

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Rodríguez y un funcionario del municipio fueron los primeros en apercibirse del desastre y aún les dio tiempo a recoger 500 huevos y 100 pollos. Luego, un equipo de operarios de la empresa Egmasa y la Consejería de Medio Ambiente les relevaron en la operación de rescate pero, según el director de la Reserva Biológica, ya era demasiado tarde para la mayor parte de la nidada de este año. Rodríguez explicó la súbita inundación: «Una plancha de metal obstruía el aliviadero que da a los arrozales».Hasta el día del vertido tóxico, la laguna tenía dos desagües para aliviar las crecidas del arroyo Majaberraque que vierte sus aguas en la Dehesa de Abajo. Uno de ellos, el que da al Guadiamar, quedó bloqueado para impedir que la riada alcanzara a esta colonia de aves protegidas. El otro, cuyo bloqueo ha originado el desastre, aliviaba las aguas hacia los arrozales, cuyo nivel de agua, por tanto, estaba aumentando en las últimas horas. Asociaciones ecologistas habían pedido hace días al Ayuntamiento de Puebla del Río la apertura de una nueva compuerta de desagüe. La Sociedad Española de Ornitología (SEO) cree que en el suceso ha habido «negligencia o mala intención», y ha pedido al Ayuntamiento que abra una investigación.

Los huevos y los pollos rescatados fueron llevados al centro de recuperación de fauna silvestre del Parque Nacional de Doñana, donde ya cuidan de la nidada del Lucio del Cangrejo recogida en las primeras horas del desastre.

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