Alberto Oliart publica sus memorias de niñez y juventud
Los escritores Antonio Martínez Sarrión y Carmen Martín Gaite; el teniente general Manglano, ex director del Cesid, y Eduardo Serra, ministro de Defensa, entre otras muchas personas, coincidieron ayer, en la Residencia de Estudiantes, de Madrid, convocados por Alberto Oliart, ex ministro y amigo de escritores y poetas, y que acaba de publicar Contra el olvido (Tusquets), sus memorias de niñez y juventud, con las que obtuvo, hace unos meses, el Premio Comillas. Oliart ha escrito unas memorias a las que, como lamentó Javier Pradera, sólo cabe hacerles el reproche de que se detengan en 1951, a l...
Los escritores Antonio Martínez Sarrión y Carmen Martín Gaite; el teniente general Manglano, ex director del Cesid, y Eduardo Serra, ministro de Defensa, entre otras muchas personas, coincidieron ayer, en la Residencia de Estudiantes, de Madrid, convocados por Alberto Oliart, ex ministro y amigo de escritores y poetas, y que acaba de publicar Contra el olvido (Tusquets), sus memorias de niñez y juventud, con las que obtuvo, hace unos meses, el Premio Comillas. Oliart ha escrito unas memorias a las que, como lamentó Javier Pradera, sólo cabe hacerles el reproche de que se detengan en 1951, a los 23 años, cuando Oliart opta por otros horizontes que le llevarían a la política y le alejarían de la literatura . En este repaso, con memoria pero sin olvido, a una guerra atroz y a una posguerra no menos dura, encontró Pradera las raíces morales de quien fue varias veces ministro con Adolfo Suárez y aceptó ser, como subrayó Pradera, ministro de Defensa en 1981.
Rosa Regàs , en la lectura que ha hecho de estas memorias, ha encontrado no sólo la consolidación de una hermosa amistad, de esas que se forjan para siempre en la adolescencia, entre Oliart, Carlos Barral y Jorge Folch, sino también la evocación de los años extremeños del memorialista, contados con tanto fervor que, en su opinión, bien podría decirse que Extremadura, en Oliart, ha sido una verdadera patria de elección.
Manuel Varela, con la amistad y el conocimiento de más de 45 años de convivencia, destacó las múltiples contradicciones vitales a las que ha tenido que hacer frente Oliart y que se manifiestan en este libro de memorias.